(dpa) – La mayoría de los gatos son muy testarudos. No es fácil quitarles las manías y por lo general tienen pocas ganas de responder a comandos. Si el felino araña el sofá o el papel mural, algunos propietarios se desesperan, porque no consiguen deshabituar al animal para que desista de ese comportamiento.
Sin embargo, es posible educar con paciencia al gato, poniendo en práctica mucha coherencia, junto a ejercicios regulares. Y resulta especialmente apropiado el denominado clicker para adiestramiento de felinos.
Este se utiliza de una manera muy sencilla. «Es adecuado para cualquier gato», comenta Sarah Ross, experta en mascotas de la organización protectora de animales germana Vier Pfoten (cuatro patas).
«Los gatos ariscos pueden adquirir confianza con ello, los gatos vagos logran movimiento y los activos, trabajo intelectual y actividad», indica Ross.
Para iniciar el adiestramiento en un principio se necesita solamente el clicker y una recompensa para el animal. El clicker tiene el sonido de un pequeño petardo y está disponible en las tiendas de mascotas.
«Pero también se puede utilizar un simple bolígrafo», explica la experta. Lo importante es que el objeto elegido emita siempre el mismo sonido.
Lo mejor es comenzar el adiestramiento cuando el gato esté distendido. Inicialmente debe lograrse que el animal asocie el clicker con una recompensa. «Para ello se cliquea simplemente y se ofrece inmediatamente la recompensa al gato», explica Ross.
Esto se repite hasta que el felino comience a asociar el clic con la recompensa. Las unidades de entrenamiento no deben ser muy largas: alcanza con pocos minutos por vez.
Los ejercicios más adecuados dependen del carácter del gato. «Lo mejor es comenzar con cosas sencillas», explica la especialista alemana.
Un ejemplo es el comando «salta» cuando el felino está sentado delante del sofá. En caso que se desee que la mascota salte al sofá, se puede golpear sobre éste, junto al asiento que se ocupa, para atraer al gato. Apenas el animal lo haga, se cliquea y se lo recompensa.
De esta manera, el gato sabe exactamente que ese era el comportamiento que debía tener. «La posibilidad de que lo haga nuevamente es mayor que antes«, alienta Ross.
Los dueños de los gatos eligen idealmente una recompensa por la que su mascota quiera esmerarse. «Esta puede ser por ejemplo una tirita para gatos, que se corte en muchos pequeños pedacitos», indica Katrin Umlauf, especialista de la Asociación Alemana para la Protección de los Animales. Con cada clic, la mascota recibirá entonces solamente un pequeño trozo.
Lo importante es que durante el entrenamiento se desista de aplicar castigos. «No aporta nada castigar a un gato«, comenta Astrid Behr, de la Asociación Alemana de Veterinarios. El castigo solamente destruye el vínculo de confianza entre el dueño y la mascota. Es mucho más conveniente ignorar los comportamientos no deseados y fortalecer los deseados.
Por ejemplo si el gato araña el sofá o el papel mural, debería ser recompensado si está cerca del rascador y lo olfatea e ignorar el rascado en el sofá.
Además del entrenamiento con el clicker, posteriormente puede utilizarse un denominado target stick. Este funciona como una especie de puntero con el que se le señaliza al animal lo que debe hacer. Asimismo se puede usar una regla como target stick, aclara Behr.
Lo que es importante es utilizar siempre el mismo elemento para el entrenamiento. «Clicker y puntero no deben estar tirados por ahí, para que no se conviertan en algo cotidiano para el gato«, manifiesta Behr. Resulta mucho más conveniente ponerlos en uso como algo especial varias veces al día durante los adiestramientos, agrega la especialista.
Por Maria Berentzen (dpa)