Conseguir sacar adelante un proyecto empresarial no es un camino de rosas, algo que sabe bien cualquier emprendedor o autónomo. Por ello si quieres lanzar nuevos proyectos con EmprendePYME empieza a conocer qué metodologías siguen las grandes empresas para lanzar sus productos o servicios al mercado. Una de las más interesantes del último año es Design Sprint, que ha sido desarrollada por Google para ayudar a startups y emprendedores en las fases iniciales y de crecimiento.
Esta metodología ha sido desarrollada por el gigante tecnológico pero en ella han contribuido los emprendedores con multitud de aportaciones para crear un método de trabajo en el que el aprovechamiento del tiempo sea la clave fundamental. Haz clic en el siguiente enlace y lee más sobre este tema si quieres averiguar el origen del Design Sprint.
Pero, ¿cómo aplicar el Design Sprint en una empresa?
El Design Sprint necesita de una implantación rápida en las empresas. En primer lugar es fundamental contar con la idea de producto o servicio que se desea prototipar para poder seguir adelante con el resto de fases de esta metodología. El método requiere de 5 pasos que permitirá a la empresa disfrutar de los efectos positivos de estrategias de user research o design thinking de manera rápida antes de lanzar el producto al mercado. El objetivo es que en un plazo de 3 a 5 días se ejecute el proceso al completo con el objetivo de ahorrar tiempo y dinero en empresas en fases iniciales o de crecimiento.
Las fases que se tienen que llevar a cabo son las siguientes.
Comprensión del proyecto
En esta fase el equipo de trabajo tendrá que preparar y estudiar el proyecto en su conjunto y todas las partes deben estar en el mismo punto de partida. Las diferentes aportaciones y perspectivas de los miembros del equipo de trabajo es algo básico para que funcione el resto de pasos, ya que todas las partes tienen algo interesante que aportar al desarrollo del producto o servicio.
Bocetado
En esta fase la empresa debe centrar en cómo ofrecer soluciones al problema planteado en el proyecto. Lo ideal es que cada miembro realice un boceto de manera individual para posteriormente ponerlo en común con el resto de compañeros. No es necesario tener grandes dotes para el dibujo sino plasmar y transmitir el concepto que se desea poner en marcha. Una vez todos los miembros tengan su boceto pasaríamos a la siguiente fase, la de toma de decisiones.
La decisión
En esta fase habrá que elegir entre las diferentes opciones planteadas, ya que no es posible prototipar todas las opciones que se plantean por el equipo de trabajo aunque exista más de una que resulte atractiva. Para tomar la decisión es muy importante basarse en la estrategia a largo plazo de la empresa y en el concepto final del producto o servicio.
Creación del prototipo
En esta fase se debe haber creado el prototipo de producto o servicio, algo que quizá pueda tomar un día completo. Para ello es fundamental tener en cuenta que el prototipado debe servir para una prueba posterior por parte de un grupo de clientes, así que debe tener el mejor diseño o aspecto posible. Aunque pueda parecer imposible realizar un prototipado en poco tiempo lo cierto es que es posible si cada miembro del equipo ocupa el rol asignado siguiendo el planteamiento inicial del prototipo elegido.
Validación del prototipo
El proceso concluye con la validación del prototipo creado por clientes reales o potenciales clientes a los que se les pedirá que pruebe o conozca el prototipo y opine al respecto. El feedback que estos clientes reales aporte puede ser fundamental para evitar cometer errores en el diseño final del producto antes de lanzarlo al mercado, así que sirve para avanzar con seguridad en los próximos pasos que la empresa implemente.
Estos son los 5 pasos o fases que el Design Sprint debe tener para lograr en un plazo de 3 a 5 días conocer el feedback de los clientes sobre un potencial producto o servicio que lance la empresa. De esta forma se logra un importante ahorro tanto en tiempo como a nivel económico, ya que al tener una duración tan breve no supone apenas esfuerzo para las empresas, algo ideal para aquellas que están en una etapa inicial o de crecimiento.