El independentismo catalán presiona al Gobierno de Sánchez desde Bruselas

Bruselas/Madrid, 28 jul (dpa) – El presidente regional de Cataluña Quim Torra y el líder independentista Carles Puigdemont advirtieron hoy al Gobierno de España desde Bruselas que su apoyo «no es un cheque en blanco» y esperan sus propuestas para solucionar la crisis territorial.

El socialista Pedro Sánchez alcanzó la presidencia española a inicios del mes de junio tras sacar adelante una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy gracias a los apoyos de fuerzas de izquierdas como Podemos y partidos independentistas y nacionalistas vascos y catalanes.

Un apoyo que los líderes independentistas de Cataluña condicionan ahora a las soluciones que Sánchez pueda ofrecer para desbloquear el conflicto.

«A todo presidente electo se le concede un periodo de gracia para dejar que se instale. Eso es lo que está pasando ahora con Sánchez y no hay queja entre los partidos que le apoyamos», dijo Puigdemont en su primer día de regreso en Bélgica tras cuatro meses en Alemania retenido en virtud de una orden europea de detención librada por la Justicia española por su papel en el referéndum independentista del 1 de octubre.

«Pero esto no es un cheque en blanco. Lo que estamos esperando todos es cuál es la ‘receta Sánchez’, si existe, para este problema político. Cuál es la receta para solucionar políticamente el ejercicio de autodeterminación que se reclama», añadió el político de 55 años.

En la misma línea compareció junto a Puigdemont su sucesor en el cargo, Quim Torra. «Esta es una cuestión política que debe solucionarse políticamente, por lo que la única manera de resolverlo es votando. Es nuestro camino. Pedimos al Gobierno español hechos, que el diálogo lleve a hechos palpables», manifestó.

Puigdemont abandonó hoy Alemania para regresar a Bélgica, el país en el que fijó su residencia tras huir de España al ser procesado por el referéndum independentista del 1 de octubre y desde donde pretende continuar con su estrategia de «internacionalización» del conflicto territorial.

«Mi viaje no acabará hasta que estén libres todos los presos políticos, hasta que puedan volver los que están en el exilio y hasta que los catalanes puedan ejercer su derecho de autodeterminación sin amenaza de violencia», dijo hoy en la conferencia de prensa realizada en la sede de la delegación del Gobierno catalán en la capital belga.

El político soberanista recuperó plenamente la libertad hace una semana, después de que el Tribunal Supremo español retirase la orden de arresto y rechazase la decisión de jueces alemanes de entregarlo solamente por malversación de fondos y no por rebelión.

Puigdemont fue detenido el 25 de marzo en el norte de Alemania cuando volvía a Bélgica después de un viaje a Finlandia. Tras pasar 12 días en la cárcel fue puesto en libertad bajo fianza y se trasladó a Berlín. A partir de junio se instaló en las afueras de Hamburgo a la espera de la decisión del Tribunal Superior del estado de Schleswig-Holstein.

Ahora Puigdemont podrá moverse libremente en cualquier país con excepción de España, donde es investigado por rebelión y malversación. Solo podrá regresar a este país sin riesgo de ser detenido cuando estos delitos prescriban, es decir, dentro de 20 años.

Torra calificó hoy las resoluciones de los tribunales alemanes como «derrotas» de la justicia española. «¿Quién está ganando las batallas judiciales y quién las está perdiendo? ¿Cuántas derrotas judiciales y políticas más precisa el Estado español para darse cuenta de que esta causa es una farsa?», se preguntó antes de pedir que se retiren «todos los procesos judiciales abiertos» contra los independentistas catalanes.