La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha reclamado al Gobierno del Estado que deje de poner obstáculos financieros al desarrollo de las Illes Balears. Lo ha hecho en una intervención hoy en Madrid, en un acto organizado por Europa Press, donde ha evidenciado que las Illes Balears se encuentran “con dificultades financieras impropias de un Estado moderno”.
Armengol ha explicado que “el sistema perverso que mantiene vivo el Gobierno del Estado” impide a nuestras islas tener los profesores que se necesitan o el personal y los recursos sanitarios que exige la sociedad. “Y lo impide”, ha dicho, “porque existe una regla de gasto, impuesta de manera tiránica, que hace imposible repercutir la riqueza que está generando nuestra tierra y convertirla en mejores servicios públicos e infraestructuras”. Si a este obstáculo le sumamos una financiación deficiente, ha advertido, tenemos un escenario “peligroso” que se está sorteando “con una buena gestión de los recursos públicos”.
“Por lo tanto, si el Gobierno de España decide unilateralmente qué déficit tenemos que cumplir, cuánto podemos gastar, qué financiación nos toca y el resto no podemos decidir nada o casi nada sobre lo que recaudamos, la balanza no está equilibrada” ha advertido.
La jefa del Ejecutivo de las Illes ha utilizado su intervención para volver a insistir en una reivindicación que ayudaría a superar las limitaciones financieras de la Administración autonómica: “que el Estado accediera a la condonación de la deuda”.
Armengol ha defendido que “estas vulnerabilidades deben ser corregidas a través de la acción del Estado con el fin de establecer un equilibrio económico interterritorial adecuado y justo”. “Sólo pido que se cumpla la Constitución. La misma que se suele esgrimir para hablar de la unidad de España”, ha afirmado.
Es en este marco donde se ubica la reivindicación de un nuevo Régimen Especial de las Illes Balears, una propuesta que ha definido como “una palanca de cambio” que ayudaría a impulsar de forma decidida la actual apuesta del Govern de las Illes para diversificar el modelo económico.
Sobre el hecho insular, la presidenta Armengol ha insistido en que para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades que proclama la Constitución se debería mejorar el concepto de periferia insular. “Siempre se argumenta que las ventajas fiscales que tiene Canarias se deben a su naturaleza de territorio ultraperiférico, reconocida por Europa. Pues lo que pedimos nosotros es que el Gobierno de España tiene que garantizar que las medidas derivadas del hecho insular, o compensatorias por la lejanía o la falta de continuidad territorial, que adopte en relación con el archipiélago canario, también sean aplicables a Baleares”, ha manifestado. Es por este motivo que para la presidenta de las Illes Balears no importa si la costa de la península está “a cien o a tres mil kilómetros”. “La barrera insular es la misma. Esta es la idea que defendemos como Govern balear tanto ante el Estado como ante la Unión Europea”, ha recordado.
“Nuestro objetivo es poder trasladar a la ciudadanía la mejora económica que estamos viviendo. Porque una sociedad que pretenda tener un futuro sólido sólo se puede conseguir reduciendo las desigualdades económicas y sociales”, ha concluido.