LOS ÁNGELES (dpa) – Las películas de chicos listos y rápidos de mente tienen cada vez más éxito y aceptación de público. «Runner Runner» es precisamente eso, una cinta que, salvando las enormes distancias, retrotrae a momentos de «The Social Network» o de «Now You See Me», cintas inteligentes que van más allá gracias a la tecnología.
Este thriller dramático con crimen de por medio tiene parte de esos elementos. Para empezar está el chico listo, Richie Furst, un estudiante de Princeton que no tiene medios para pagarse la universidad, pero que cree que con su inteligencia extraordinaria y la tecnología podría costearse una carrera universitaria a la altura de unos pocos privilegiados.
Interpretado por Justin Timberlake, Furst intenta conseguir 60.000 dólares en unas horas jugando al póker en la Red pero descubre que está siendo timado por un algoritmo capaz de engañar a muchos como él y hacer millones de dólares.
Frustrado por la estafa, decide acudir a la base del problema, que es donde se esconde Ivan Block (interpretado por Ben Affleck). En lugar de recuperar su dinero, Furst acaba siendo tentado por Block y convirtiéndose en su mano derecha.
El asunto no tarda en degenerar a situaciones más complicadas cuando el dinero corre sin cesar y su actividad llama la atención del FBI, pendiente de desmontarle la operación a Block. Para Timberlake, más centrado en la música que en el cine, este thriller dirigido por Brad Furman y producido por Leonardo DiCaprio es una forma perfecta de mantenerse activo en el séptimo arte, rayando siempre a un buen nivel y entre guiones con sustento.
«Esto es el nuevo sueño americano», dice el actor. «Cuanto más acceso tenemos a las cosas más rápido las queremos».
Affleck, por su parte, se ha vuelto a pasar a la actuación después de su brillante y sonado éxito como director en «Argo». Además de ser un consumado director, ganador del Oscar a la mejor película para sorpresa de propios y extraños en Hollywood, el talento de Massachusetts logró destacar como guionista junto a su amigo Matt Damon en «Good Will Hunting», también premiado con una estatuilla dorada.
Con «Runner Runner» regresa al rol de guaperas en pantalla, de actor intenso pero no tan dotado como para las otras lides en las que ha destacado con creces. Interpreta al ladrón de guante blanco que anda buscando el personaje interpretado por Timberlake, un hombre brillante y elegante con poder, dinero, y mujeres a su alrededor.
Su organización criminal es tan poderosa que no le cuesta atraer demasiado a Furst, para después mostrar su lado más amargo y menos escrupuloso. No es, sin embargo, el primer papel en el que tiene que hacer del malo de la cinta. Ya desempeño, de alguna forma, ese rol en «Dogma» de 1999 o en «Dazed and Confused», siempre interesado en mantener sus lazos como actor.
De hecho, ahora acaba de estar en el ojo del huracán por aceptar interpretar a Batman, un proyecto en el que trabajará junto a Zach Snyder en la segunda parte de Superman y la fusión de los superhéroes en una misma película
Además de los personajes principales, la película de Furman es una oportunidad para entender las cifras que se pueden manejar hoy en día en el póker en Internet y del peligro de las apuestas en grandes cantidades. Aunque la cinta supuestamente está ambientada en Costa Rica, fue Puerto Rico el lugar elegido para darle el ambiente latinoamericano, pero por mucho menos dinero que trasladarse hasta Centroamérica.
Eligieron además a auténticas personalidades del póker para dotar de mayor realismo a la película, una cinta que alcanza ritmos vertiginosos por momentos y entretiene de principio a fin, con ese inconfundible sabor a Hollywood.