El economista Eduardo Garzón ha asegurado este martes en Gijón que «no tiene que ser motivo de pánico» la reducción de la ‘hucha’ de las pensiones, ya que se puede cubrir el pago de estas a través de otros tributos o tasas. «Las pensiones se pueden pagar siempre que haya voluntad política», ha sostenido.
Así lo ha indicado antes de pronunciar una ponencia en el XV Seminario de las Personas Mayores organizado por CCOO en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. Garzón, en este sentido, ha incidido en que se pueden extraer recursos de otros sitios.
También ha desechado la idea de que debe haber una proporción entre pensionistas y trabajadores para que el sistema de pensiones sea sostenible. A su juicio, lo que importa es lo que produzcan los trabajadores con relación a la cantidad que deben ingresar los pensionistas.
En cuanto a la propuesta del Ayuntamiento gijonés de abonar un convenio con la Seguridad Social durante un año a mayores de 55 años que tengan 14 años cotizados para así garantizar una pensión más digna, ha considerado ‘a priori’ que es «buena idea». Según él, si el Estado hace dejación de funciones, no queda más remedio que los ayuntamientos y autonomías intercedan para dignificar unas pensiones que son «a todas luces insuficientes», ha destacado.
Garzón, asimismo, ha recalcado que en España el dinero se concentra en muy pocas manos y buena parte usa todo tipo artilugios fiscales y financieros para evadir impuestos. A este respecto, ha resaltado que solo ocho países de toda la UE funcionan como España en lo que se refiere al pago de pensiones, a través exclusivamente de las cotizaciones.
Sobre los planes de pensiones privadas, ha apuntado que se trata de una decisión política muy incentivada desde los poderes públicos. En este caso, ha indicado que no deja de ser un mecanismo para hacer más negocio las entidades que se dedican a ello, aunque también se presenta como una forma de ahorro, una alternativa de capitalización de ingresos.
No obstante, ha apuntado que hay otras vías más seguras sin depender de la fluctuación de estos productos financieros. Como ejemplo, ha indicado que en un análisis de 500 planes de pensiones privados solo diez tuvieron rentabilidad superior al IBEX 35, e incluso algunos incluso perdieron dinero.
