Bruselas, 19 ene (EFE).- El secretario de Estado belga de Asilo e Inmigración, Theo Francken, quiere denegar los permisos de residencia en Bélgica a los imanes que prediquen el salafismo, la tendencia más rigorista y conservadora del Islam, informan hoy medios belgas.
El procedimiento de entrega de estos permisos lo gestiona hoy en día en Bélgica la Seguridad del Estado, que debe dar su visto bueno.
«El problema es que la Seguridad del Estado desconoce con frecuencia a esas personas y por tanto no opone ninguna objeción», explicó Francken, según los diarios «Le Soir», «De Standaard» y «Het Nieuwsblad».
Por ello, el secretario de Estado belga va a proponer un control suplementario realizado por el «Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenaza» (Ocam), para los imanes que vengan de países como Catar o Arabia Saudí.
Francken precisó que eso no significa que Bélgica «no vaya a aceptar a ningún imán procedente de esos países» e indicóo que se va a estudiar la idea de una moratoria.
El secretario de Estado prepara una propuesta legislativa en este ámbito, que tiene previsto presentar el próximo viernes para su aprobación por el Consejo de ministros.
El Gobierno belga aprobó el pasado viernes una batería de medidas para incrementar la lucha contra el terrorismo y el radicalismo, que aún han de ser aprobadas en el Parlamento y entre las que figura reforzar la capacidad de análisis de la Seguridad del Estado.
También contempla otras como la retirada temporal de los carnés de identidad o la retirada de pasaportes para quienes presenten una amenaza al orden público y a la seguridad.
