SAINT DENIS (dpa) – «¿Dónde está esa isla?». Si usted ha viajado alguna vez a La Réunion, probablemente habrá escuchado esta pregunta. Mucha gente desconoce la existencia de la paradisiaca isla volcánica en el océano Índico. Sin embargo, La Réunion pertenece a Francia y, por ello, es el extremo sur de Europa. La isla está situada a unos 10.000 kilómetros del centro de Europa y a unos 800 kilómetros al este de Madagascar. Para entrar, los europeos no necesitan un visado, sino que basta con un carnet de identidad. Los turistas no necesitan vacunas, ni siquiera un adaptador para sus aparatos eléctricos. Los hoteles y restaurantes cumplen los estándares europeos, las calles están bien asfaltadas y la moneda de curso legal es el euro.
La isla tiene incluso playas con palmeras. Sin embargo, éstas no son tan blancas, tan altas y, sobre todo, tan conocidas como las de la vecina isla Mauricio. Como no hay muchos vuelos directos a La Réunion, esta isla sigue siendo hasta el día de hoy un destino secreto para excursionistas aventureros.
Sin embargo, no sólo los amantes del senderismo disfrutan del paisaje marcado por empinadas cadenas montañosas, cráteres de volcanes, gigantescas cascadas y depresiones selváticas. Quien no quiere sudar, puede utilizar otras formas, más cómodas y sencillas, en helicóptero, por ejemplo, para explotar la isla, que desde 2010 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cerca de Saint-Gilles-les Bains, el piloto, Antoine, vuela rápidamente a lo largo de la costa. Después de un último vistazo al océano Índico, el helicóptero se dirige hacia el interior de la isla. Antoine sobrevuela una cadena montañosa y de repente se abre un mundo que se parece más bien a una mezcla entre el «Parque Jurásico», de Steven Spielberg, y Mordor, de la película «El Señor de los Anillos».
Acantilados cubiertos por una espesa vegetación descienden verticalmente, hasta una profundidad de cientos de metros. Cascadas atronadoras, selva, montes escarpados de color verde profundo con bordes afilados marcan las depresiones de Cirque de Mafate y Cirque de Salazie.
Después de dejar atrás el Piton des Nieges, un monte de 3.071 metros de altura que domina todo el paisaje, Antoine vuela hacia la depresión de Cilaos, no menos impresionante. Así se llama también la aldea de montaña central situada en el imponente cráter de un volcán, que tiene un diámetro de cinco kilómetros. Es uno de los lugares más apartados de La Reunión.
El guía turístico Pascal Zancopé lleva a su grupo a la pensión «Le Tapacala», en la vecina localidad de Ilet à Cordes, donde Mickael Gonthier y su mujer Raymonda dan a los huéspedes un curso de cocina criolla a las brasas.
En la cocina de La Reunión se manifiesta toda la diversidad del mestizaje con miles de deleites exóticos. Difícil encontrar una gastronomía con una mayor riqueza de colores y variedad de sabores. Lo demuestra Abdou en su restaurante autóctono «QG» en Plaine des Cafres. Su especialidad es cabrito en salsa de vainilla.
Mientras que para Abou el amor por la isla pasa por el estómago, en el «Jardin des Parfums et des Èpices» (jardín de los aromas y especias), en el sur de la isla, ese amor pasa por la nariz. En una superficie de tres hectáreas se pueden ver más de 180 variedades de especias y casi 1.500 especies de plantas. En el jardín se alzan orgullosos litchis y mangos que tienen hasta 250 años. Pascal señala algunas orquídeas, hierbas medicinales y especias. Las conoce casi todas y puede contar una historia para cada una de ellas. Huele a clavos, cardamomo, mango, canela, plátanos, nuez moscada, piña, café y vainilla.
«Durante los inicios de la colonización, a principios del siglo XIX, La Réunion se conocía también como Ile Bourbon, la isla de la vainilla», explica Pascal. Además del azúcar, la vainilla sigue siendo uno de los cultivos más importantes de la isla. «Junto con la vainilla de Tahití, nuestra vainilla bourbon es considerada como la mejor del mundo», asegura Pascal.
Un camino espectacular conduce al Piton de la Fournaise, de 2.621 metros de altura, atravesando los campos de lava y ceniza de la meseta de Paline des Sables, cuyos colores, que van de marrón claro a negro profundo, brillan a la luz del sol. El Piton de la Fournaise es uno de los volcanes más activos del mundo. El mirador Pas de Bellecombe ofrece una hermosa vista panorámica del volcán, que entra en erupción cada dos años como promedio. Sin embargo, la lava apenas supone un peligro, porque a causa de la estructura del terreno siempre corre por un tramo aislado hacia el mar.
Lentamente, Pascal desciende con los turistas por «Le Gran Brûlé» (la gran quemada), tal como se llama este tramo de la costa, que después de cada erupción es abrasado por masas de lava incandescentes. «Las coladas de lava más antiguas son más claras y ya están cubiertas de una primera capa de vegetación, mientras que las más recientes todavía son negras», explica Pascal. Durante una erupción en el año 2004 se formó un túnel de lava subterráneo de cuatro kilómetros que los turistas pueden visitar con guías especialmente entrenados como Julien Dez. Una y otra vez, Julien señala en la oscuridad con su linterna frontal extravagantes formaciones de lava.
Una isla fascinante, incluso debajo de la tierra. Sin embargo, para hacer tales excursiones exploratorias se necesita una buena condición física. Después, siempre existe la posibilidad de recuperarse en las hermosas playas de la vecina isla Mauricio.
INFORMACIÓN BÁSICA: La Réunion
Cómo llegar: Air Mauritius y Air France vuelan a la isla desde París. Para entrar en La Réunion, los ciudadanos europeos sólo necesitan un carnet de identidad o un pasaporte.
Clima: Durante todo el año el clima de La Réunion es subtropical. De mayo a octubre el tiempo es seco y templado, de noviembre a abril más bien caluroso y húmedo.
Internet:
- – Vuelos en helicóptero: www.corail-helicopteres.com/
- – Canyoning: juliendez.reunion.fr/
- – La Réunion: www.reunion.fr/
Por Manuel Meyer