A pesar de que llevaba años lidiando con un cáncer de colon que había mermado sus fuerzas y que incluso le obligó a cancelar su gira de despedida, la repentina muerte del emblemático Manolo Escobar ha caído como un jarro de agua fría no solo para aquellos familiares y compañeros de profesión que habían tenido la fortuna de trabajar con «una gran persona y artista», sino también para españoles de todas las generaciones que identificaban sus canciones como una parte esencial de la cultura popular española.
«Estaba mal desde hacía tiempo y ya tenía un cuadro clínico muy complicado. Ha cumplido sus 82 años y se ha ido. Ha tenido una familia muy amplia y una vida muy feliz y ha contado siempre con el cariño y el amor de muchísimas personas. Todo el mundo le ha querido mucho», recordó emocionada su sobrina Ana García Lozano, periodista y presentadora, en una entrevista en el programa Las Mañanas de la 1, en Televisión Española, donde el intérprete Álvaro de Luna, quien protagonizó varias películas con el polifacético Manolo, no dudó en alabar a quien ha dejado una huella imborrable en su vida.
«Manolo no solo era un cantante muy popular, era también un buen actor, un hombre de bien y una persona muy buena que nos iluminó a todos», aseguró.
Exhibiendo hasta el final un carácter definido siempre por el buen humor, la humildad y su gusto por la vida sencilla, Manolo Escobar abandonaba recientemente el hospital de Benidorm en el que estaba ingresado desde hacía meses para descansar finalmente en su casa de la ciudad, a la que cariñosamente todo el mundo se refería como ‘Porompompero’ en honor a una de sus canciones más recordadas. A su lado siempre estuvo su mujer Anita Marx -con quien compartió 50 años de su vida a pesar de que incluso en su boda necesitaron un traductor-, una de las tres grandes mujeres de su vida además de su hija Vanessa -a quien adoptó junto a Anita- y su propia madre, a quien dedicó muchas de sus canciones.
Pero además de la compañía de sus seres queridos, Manolo Escobar ha abandonado este mundo rodeado de muestras de admiración y respeto por parte de figuras procedentes de todo tipo de sectores de la sociedad española. Desde aquellos cantantes que han bebido de su legado para forjar una carrera musical, como la vocalista Pastora Soler, hasta cineastas tan transgresores como Santiago Segura, incluyendo a políticos como el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla.
«Muy triste por la muerte de Manolo Escobar. Era un gran artista y más grande aún como persona. Siempre estará en nuestros corazones», publicó Pastora Soler en su cuenta de Twitter en un mensaje cargado de la misma emotividad que el publicado por Santiago Segura en la misma red social. «Manolo Escobar, el tipo entrañable, el coleccionista de arte, amable y cariñoso, cantante hasta el final, cantante hasta el mundial [en referencia a su memorable actuación tras el triunfo de la selección española en el Mundial de Sudáfrica, en la que acabó manteado por los propios jugadores]», publicó Segura en su perfil.
«Ha muerto Manolo Escobar. Le envío mi pésame a la familia», escribió por su parte Miguel Ángel Revilla, quien compartía con el legendario cantante su gran afición al fútbol y, en especial, a su equipo de los amores: el FC Barcelona.
