Aunque en la costa californiana todavía se puede disfrutar de los últimos rayos de sol, Khloé Kardashian apareció más bronceada de lo habitual en el restaurante Ruth’s Chris Steakhouse en Woodland Hills (California) para cenar junto a sus hermanas Kourtney y Kendall. La menor de las tres Kardashian, que se decantó para la ocasión por un sencillo pantalón vaquero y una camisa negra, quiso aportar un tono dorado a su piel olvidándose por completo de distribuir el autobronceador por sus manos, lo que creó un llamativo contraste entre ambas partes de su cuerpo.