El senderismo es una actividad al aire libre que cada vez gana más adeptos, y en España existen gran cantidad de entornos únicos en los que es posible disfrutar de esta experiencia, al poder caminar rodeados de naturaleza, disfrutando de las vistas y del entorno.
En el presente artículo se muestran las rutas de senderismo más llamativas que ofrece el amplio territorio español, de norte a sur, donde uno menos se imagina. Si se desea disfrutar de una escapada inolvidable, ya sea en pareja, con la familia o en solitario, no se debe dejar pasar la oportunidad.
El Caminito del Rey, en Málaga
Una ruta sin igual no apta para aquellos que sufren vértigo, en pleno corazón de la sierra malagueña, en el Desfiladero de los Gaitanes, para la que se pueden comprar las entradas El Caminito del Rey fácilmente de forma online.
Este destino impresiona por su altura, siendo un cañón que ha resultado del cauce del río Guadalhorce, que forma parte de un enorme paraje natural. El Caminito del Rey se desarrolla en pasarelas de hormigón, que se encuentran sujetas a las paredes de la roca caliza, y comienza en el pantano del Conde de Guadalhorce, hasta la presa del Chorro. Esta ruta suele tomar unas 4 horas y su recorrido es de unos 8 kilómetros.
Vereda de la Estrella, Sierra Nevada, en Granada
Esta ruta se encuentra en Sierra Nevada, en la provincia andaluza de Granada. El Parque Natural de Sierra Nevada es incomparable, debido a su gran riqueza de fauna y flora, y la Vereda de la Estrella está considerada como una de las rutas de senderismo más hermosas de toda la zona.
Durante el paseo, el viajero disfrutará de arces, fresnos y robles, entre otros. La época perfecta es la primavera, en la que los días soleados están asegurados y las temperaturas aún se mantienen suaves. No hay que pasar por alto el hecho de que en todo el trayecto, las vistas del Mulhacén irán acompañando en el horizonte.
Pico Gilbo, en Castilla-León
Su localización es el embalse de Riaño, en Castilla-León. Este entorno también es conocido como el fiordo leonés y su belleza deja absorto a todo aquel que lo visita. En el Pico Gilbo se tiene presente en todo momento, a través de sus aguas, los antiguos pueblos encantadores que quedaron durmiendo en el fondo de lo que hoy en día es un lago.
Esto ocurrió en el año 1987 y es un capítulo que se debe conocer antes de realizar la escapada, para captar, aún más si cabe, esa magia del paisaje. Es preciso aclarar que, a pesar de que el último tramo del paseo es algo más duro, las vistas que ofrece el Mirador de Biescas, merecen la pena.
Ruta del Río Cares, Picos de Europa, Asturias
Esta ruta es todo un clásico, que está emplazada en los Picos de Europa y se realiza a través de un desfiladero bastante profundo, con paredes de roca caliza impetuosas. Esta ruta de montaña es de 12 kilómetros el trayecto de ida, comenzando en León, concretamente en Caín, y terminando en Asturias, en la localidad de Poncebos.
Este camino es apto para todos los públicos prácticamente, ya que cuenta con una disposición llana en todo el recorrido y permite al deportista no perderse detalle de todo lo que ofrece el entorno.
Monte Pindo, Galicia
Esta ruta gallega también disfruta de gran popularidad, debido a sus vistas y a todas esas formaciones rocosas que consiguen dar a este emplazamiento un carácter escultórico. El trayecto comienza en O Fieiro, una villa que aún a día de hoy, mantiene ese encanto pesquero, y culmina en la cima del Monte Pindo.
La ruta es de 9 kilómetros, con vistas de la excepcional costa de Galicia, con el océano Atlántico a un lado y al otro, el verdor de los conocidos montes de Mazaricos y Dumbría, donde no se puede pedir más, naturaleza en estado puro que no se podrá encontrar en ningún otro punto geográfico del planeta.