Berlín, 10 feb (dpa) – Jóvenes activistas climáticos volvieron a bloquear hoy con sentadas una de las principales autopistas de la capital alemana de Berlín.
Los manifestantes pertencientes a la pequeña iniciativa «Letzte Generation» (Última generación) protagonizaron nuevamente varias protestas que provocaron atascos.
«Las hambrunas en DE (Alemania) son inevitables si no nos detenemos», tuiteó la iniciativa de jóvenes que temen por el futuro del planeta y el propio en vista del cambio climático.
Los manifestantes han bloqueado carreteras y autopistas de Berlín unas 30 veces en las últimas semanas para llamar la atención también sobre el desecho de alimentos por parte de los comercios y supermercados.
En su mayoría estudiantes, exigen una ley contra el despilfarro de alimentos y un golpe de timón inmediato en la política agraria.
En Alemania existe una ley que penaliza llevarse alimentos comestibles de los contenedores de residuos de los supermercados. Además, las cargas fiscales y el temor a demandas civiles obstaculiza la donación de alimentos por parte del comercio minorista.
La policía detuvo temporalmente a unos 170 manifestantes de las protestas o tomó sus datos.
En el seno del Gobierno alemán existen posiciones encontradas sobre estas protestas en las que los jóvenes se pegan al asfalto y dificultan su evacuación por parte de los agentes policiales.
«Es absolutamente legítimo manifestarse por las propias preocupaciones y también utilizar formas de desobediencia civil», argumentó la ministra de Medio Ambiente, la política verde Steffi Lemke, en declaraciones publicadas por el diario «Tagesspiegel».
Por el contrario, el ministro de Justicia, el liberal Marco Buschmann, se mostró crítico.
«La desobediencia civil no es una justificación ni una excusa en la legislación alemana. Las manifestaciones no anunciadas en las autopistas son y siguen siendo ilegales. La protesta está bien, pero solo dentro del marco de la ley y la constitución», escribió en Twitter.
