Si ser español es un orgullo, ser asturiano es un título. Este refrán dice mucho sobre el prestigio del que goza esta comunidad autónoma en la península ibérica.
Son muchas las razones que convierten el Principado de Asturias en uno de los destinos turísticos más codiciados de Europa. Entre ellas se cuenta un clima agradable durante todo el año, una posición privilegiada en el territorio nacional, una extraordinaria riqueza histórico-cultural y una gran oferta en términos de diversión.
Analicemos en detalle cuáles son los puntos fuertes del territorio más noble de España:
Amplia oferta de ocio
La mejor manera de disfrutar al 100% de unas vacaciones en Asturias es sumergirse completamente en sus costumbres y tradiciones. El primer paso en este sentido es probar la rica gastronomía ofrecida en sus restaurantes: cachopo, fabada y pastel de cabracho son algunos de sus platos típicos.
Gijón es la localidad ideal no sólo para gozar de un tranquilo día soleado junto al mar. En este antiguo puerto es también posible disfrutar de una sidra mientras se admira un constante flujo de pescadores, marineros y surfistas siempre dispuestos a socializar.
Además, esta ciudad ofrece una excelente alternativa a los aficionados al juego, que pueden divertirse en el Casino de Asturias, construido en un viejo cine. Quienes se sientan particularmente afortunados, pueden también disfrutar de una partida de póquer o ruleta en el Monopoly casino online.
Rico trasfondo histórico
Desde las primeras huellas humanas en el Paleolítico Inferior, Asturias ha sido una zona de paso y de conquista para numerosas culturas y civilizaciones. Dignas de mención son las tribus castreñas, que se establecieron allí desde el final de la Edad de Bronce hasta la llegada de los Romanos en el siglo I a.C.
Antes que el Imperio romano de Occidente empezara a desmoronarse en el siglo IV d.C. a manos de los visigodos, este territorio estuvo sometido a una enorme obra de modernización desde el punto de vista arquitectónico, legislativo y religioso. Por ejemplo, es precisamente en este período cuando se fundan ciudades como Gigia y Lucus Asturum, que corresponden a las actuales Gijón y Lugo de Llanera.
En 718 d.C. – o 722 dependiendo de las fuentes – el visigodo Don Pelayo derrotó a las tropas musulmanas en la batalla de Covadonga. Este logro – indicado como el comienzo de la Reconquista – coincide con la fundación del Reino de Asturias bajo su control.
Después de algunos siglos en la penumbra, Asturias comenzó a asumir un papel importante a partir de la Baja Edad Media. El matrimonio entre Catalina de Lancáster y Juan de Gante en 1388 lleva finalmente al nacimiento del Principado, que sobrevive hasta nuestros días.
Atracciones de primer plano
Oviedo – capital de Asturias desde hace más de mil años – nunca deja de asombrar gracias a la ilimitada cantidad de palacios, iglesias prerrománicas y museos que se alternan en las calles de su casco antiguo. Por ejemplo, destacan por su belleza el Palacio del Duque del Parque, la Catedral de San Salvador y el Museo de Bellas Artes de Asturias.
El Principado también resulta particularmente atractivo por albergar siete Reservas de la Biosfera – el mayor número en el territorio español. Entre estas, el Parque Nacional de los Picos de Europa se distingue por ser el primero de la Nación – habiendo sido fundado en 1918 – y por contener en su interior el Santuario de Covadonga, donde descansan los restos de Pelayo.
Asimismo, Asturias es célebre por los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que se encuentran dentro de sus confines. Se trata del Camino de Santiago – creado por Alfonso II en el siglo IX –, cinco cuevas prehistóricas – por la presencia de pinturas y grabados rupestres – y el arte prerrománico que embellece muchos de sus edificios.
Asturias: un destino de viaje perfecto
Gracias a su inmensa oferta de diversiones, una historia única y la presencia de numerosas atracciones, el Principado de Asturias es un lugar imperdible. ¿Qué esperar para elegirlo meta de vacaciones?