Fernando Simón ha cuestionado hoy la decisión de obligar a los viajeros internacionales que quieran entrar a España a presentar una PCR negativa, ya que cree que es un esfuerzo que «no compensa» por el bajo impacto que va a tener en la transmisión.
«El impacto de esta medida va a ser bajo en nuestro país, aunque por supuesto que se detectará algún caso», ha afirmado en su comparecencia de hoy donde ha informado de la evolución de la pandemia.
Simón ha recordado que el número de casos importados en España asciende desde julio a 4.327 de los más de 1,4 millones notificados hasta la fecha; «es decir, la entrada de casos importados es mínima». «Me habrán oído decir más de una vez que tengo postura un tanto crítica porque el impacto en la transmisión es mínima y el esfuerzo no compensa, pero no estoy en contra porque puede controlar alguna transmisión», ha dicho.
Preguntado por qué se ha optado ahora por obligar a los viajeros internacionales a presentar una PCR negativa realizada 72 horas antes del ingreso en aeropuertos o puertos españoles y no antes como reclamaban algunas autonomías, el experto ha recordado que obedece a una recomendación europea del pasado 13 de octubre que aconsejaba hacer este tipo de controles a los estados miembro.
A su juicio, España «está consiguiendo controlar la evolución de la epidemia con las medidas» ahora en marcha, pero, si esta exigencia que será efectiva a partir del próximo 23 de noviembre tiene mayor impacto del esperado, «bienvenido sea».
Por Santiago Fontenla