Hasta 2020, el transporte marítimo era uno de los que conseguía un incremento anual estable que hablaba de la necesidad intercontinental de compartir comercio, productos y, cómo no, a través de los propios contenedores, también servicios.
La protección de mercancías, no obstante, al margen también de hablar de otros tipos de transporte como el aéreo o el terrestre, ha sido una de las claves que ha servido para relanzar el sector como uno de los más avalados, reputados y utilizados.
El hecho de poder transportar a través de cualquier canal mercancías de todo tipo garantizando no solo su integridad sino siendo capaz de aislarla pese a los elementos meteorológicos externos por los que pase ha hecho que todo sea posible en términos de movilidad geográfica.
¿Cuáles son las principales formas de proteger la mercancía?
Para comenzar hay que hablar de bolsas hinchables. En cajas, contenedores o incluso en espacios abiertos dentro de camiones ha sido una de las grandes aliadas para que la mercancía encaje y llegue intacta a destino. El hecho de que el aire amortigüe los golpes y sea flexible permite que cualquier impacto evite la rotura de piezas delicadas o del propio embalaje. Además, más que limitarse a los estándares, hay opciones de hacerlas a medida, lo que garantiza que el ensamblaje durante el transporte sea perfecto.
Uno de los problemas que solía existir en el transporte marítimo era la humedad.
Dependiendo del tipo de contenedor o producto, el hecho de que pasara semanas en un entorno rodeado de agua salada podría comprometer la propia mercancía. Gracias a la posibilidad de las bolsas desecantes, este problema se vio solucionado. Es ahora cuando mejor garantía de estanqueidad proporcionan los contenedores, pero también de la capacidad de evitar la humedad en la travesía gracias a productos como ese.
En este sentido, y sobre todo para transportes que pasan por zonas – bien carretera bien mares del norte – con bajas temperaturas, el aliado perfecto es el uso de aislantes isotérmicos que permiten también garantizar una temperatura estable para los productos que se mueven.
Lo cierto es que durante la pandemia los puertos han sido los más perjudicados, viendo reducido sus movimientos y contrataciones a favor del transporte terrestre y aéreo, sin olvidar, cómo no, el ferroviario. Es ahora mismo en estos tres últimos donde más innovación se está desarrollando, con iniciativas que mejoran la capacidad y seguridad de las mercancías transportadas.
“Parece irreal cómo en pocos años ha cambiado la forma de entender el transporte. Ha quedado claro desde la pandemia la necesidad de hacer redes que garanticen que los productos que se transportan llegan a destino de la mejor forma posible, garantizando toda la seguridad en el proceso y, sobre todo, mejorando la trazabilidad de la carga. Es una forma de asegurar a quienes apuestan por importaciones y exportaciones que el sector está preparado para cubrir sus necesidades” explican desde las compañías expertas en este tipo de mercado.
No en vano, durante los meses de confinamiento, los camiones han sido algunos de los héroes, junto con los pasillos aéreos, marítimos y ferroviales, que han garantizado a la sociedad el abastecimiento en todos los sentidos.