Si estás pensando en hacer una escapadita en los próximos meses pero aún no sabes dónde ir. Te contamos todo lo que debes saber sobre las Islas Feroe y por qué pueden ser un buen destino.
Dónde están las Islas Feroe
Para aquellos que no ubiquen las Islas Feroe decir que se encuentran dentro de del Reino de Dinamarca. Se trata de nada menos que un archipiélago que cuenta con 18 islas rocosas de tipo volcánico que se encuentran, más en concreto, entre las zonas de Islandia y Noruega en el Atlántico norte. Entán conectadas por medio de túneles de carretera y también de ferris, pasos elevados y puentes.
Son un lugar digno de ver, ya que sus montañas, valles y sus preciosos acantilados se encargan de albergar miles de aves marinas que atraen a gran público. Si te decides por un destino así, en vuelo directo, tendrás algo más de 6 horas de viaje en avión y al bajar podrás disfrutar de un paraje sin igual: la naturaleza en estado puro.
Qué ver en las Islas Feroe
Si tras saber un poco su ubicación y qué puedes encontrarte allí decides que las Islas Feroe serán tu próximo destino toma nota de todo lo que puedes hacer allí.
Ver Torshavn
Torshavn se encuentra en la isla de Streymoy y aquí se puede encontrar zonas célebres como Tinganes, una lengua de tierra imponente que va por el mar y en la que se pueden ver bonitas casas burdeos y negro con tejos cubiertos de hierba, dando lugar a parajes sin igual dignos de ver. La catedral que en esta zona podemos encontrar se asemeja a un rascacielos y también destaca la zona del paseo marítimo. Si te decides a ir por allí no tendrás que preocuparte por el transporte porque el público es gratuito.
Además en este punto de las Islas Feroe podrás visitar el imponente museo nacional Føroya Fornminnissavn que sirve para entender mejor el bagaje artístico que se puede encontrar en la ciudad.
Ir a la isla Mykines
Mykines es la isla más occidental de las Feroe. Destaca porque en ella se pueden encontrar miles de frailecillos durante los meses de verano, tal es el nivel de éxito turístico que hay en torno a esta isla que se exige a los turistas visitarla con un guía local para así respetar al máximo su entorno y naturaleza. Si uno decide ir hasta Mykines podrá visitar bellos acantilados y colinas que brillan gracias a su precioso color verde. Unos paisajes naturales dignos de ver.
Sorvagsvatn
Desde aquí se podrá visitar el bello lago de Sørvágsvatn que se encuentra en la isla de Vágar y cuyo paraje da lugar a una especie de ilusión óptica en la que aparece la zona suspendida sobre los acantilados de Traelanipa. Todo ello con la cascada Bøsdalafossur en una zona cercana y sobre las aguas del Océano Atlántico. Además esta zona está bastante cerca del único aeropuerte que tiene el país.
Visitar los acantilados de Vestmanna
Desde la isla de Streymoy se debe coger un barco que justo deja ante los acantilados de Vestmanna. Se trata de una zona en la que se pueden ver paredes con una altura de 700 metros repletas de aves autóctonas y en la que se puede escuchar el mar. En definitiva, disfrutarás de un paisaje rodeado de naturaleza en la que el silencio sólo es interrumpido pero el propio sonido de la naturaleza.
Ir hasta el macizo de Dranganir
El macizo de Dranganir destaca por su pendiente imponente, un aspecto que ha hecho que esta zona se convierta en monumento nacional. Para llegar hasta ahí, se debe partir desde el puerto de Sørvágur, que se encuentra en la isla de Vágar e ir por un sendero que rodea la costa, algo que costará unas dos horas. Cuando ya se hayan pasado los desniveles y la zona del faro, llegará el momento de disfrutar de Drangarnir, teniendo nada menos que el islote de Tindhólmur de fondo.
Disfruta de la hospitalidad de los vecinos locales
En las Islas Feroe la práctica recogida bajo el nombre de Heimablídni’ te permitirá disfrutar de la gastronomía de la zona de un modo mucho más económico, ya que los locales permiten ir a su casa para degustar la cocina tradicional de la zona y ver sus costumbres de cerca.