Al hablar de conceptos de accesibilidad y ergonomía, se hace referencia a la capacidad del entorno para adaptarse a personas con movilidad reducida. Bajo esta premisa, las sillas y los elevadores salvaescaleras existen para hacer más fácil el día a día. Contribuyendo al bienestar de todas las personas por más básica que sea su necesidad.

Trascendiendo el escalón: Las sillas salvaescaleras
Muchas personas que sufren de movilidad reducida no sólo encuentran problemas de acceso en el entorno público. A veces, estas barreras pueden presentarse incluso en el espacio doméstico, por ejemplo, en el momento de subir unas escaleras. En este contexto, existen los salvaescaleras. Un tipo de aparato cuya finalidad es la de posibilitar la accesibilidad doméstica para personas de dicha condición. Y asimismo, evitar la opción de cargar con la persona a cuestas bajo el riesgo de sufrir daños.
A efectos prácticos, un salvaescaleras es una silla o plataforma que circula por un raíl anclado a una escalera. Este funcionamiento permite la facilidad de, simplemente, sentarse, pulsar un botón y acceder a otro piso. Pueden ser de distintos tipos. La utilidad de un salvaescaleras exterior encuentra su espacio en entradas de hogares donde es difícil construir una rampa. Ligado a su naturaleza, el precio de una silla salvaescaleras varía según el fabricante y el tipo de Sillas Salvaescaleras.
Es posible adquirir una silla salvaescaleras de ocasión, aunque sus diferencias frente a una nueva, a pesar de costar la mitad, deben tenerse en cuenta. Del mismo modo, hay posibilidades para poder comprar una silla salvaescaleras totalmente nueva mediante subvenciones. Aunque todo depende de la complejidad de su instalación, así como del tipo de silla empelada. Sea como sea, en el ámbito aplicativo para personas con movilidad reducida, existen muchos y distintos modelos de silla.
Modelos de sillas salvaescaleras
A grandes rasgos, las sillas salvaescaleras pueden dividirse entre rectas y curvas. Las sillas rectas se instalan al inicio de una escalera, permitiendo que el acceso sea lineal. En cambio, las sillas curvas tienen su propósito cuando no hay suficiente espacio ante la escalera. De este modo, se establece un raíl curvado que va del lateral de la escalera y se pega a su camino interior para realizar su operación. Asimismo, estas sillas también se adaptan a escaleras curvas o con recorrido.
No obstante, e incluyendo otras modalidades, el mercado también cuenta con otras facilidades como orugas, plataformas e incluso montacargas y montacoches. No sólo para la finalidad principalmente propuesta, sino, en suma, para facilitar la vida. Todo tiene relación, como ocurre en parámetros de precio, oscilando entre los 1900€ y los 5500€, con las necesidades de cada persona. Tanto si lo necesario es una silla salvaescaleras, como un elevador unifamiliar.
Elevaciones Reysa: Más allá de las sillas
En el mundo de las sillas salvaescaleras y los aparatos elevadores tiene cabida la empresa de fabricación líder en su sector: Elevadores Reysa. El ejercicio de la autonomía individual es primordial para la dignidad del ser humano y la óptima simplificación de las actividades diarias. Las sillas salvaescaleras permiten superar el obstáculo de las escaleras para individuos cuya condición física lo exige y agradece. Y en ese mismo estadio coexisten los utilísimos elevadores.
La instalación de un elevador, que en sí mismo es similar a un ascensor con menor velocidad, está pensada para cuando la opción de una silla no es posible. En este sentido, su aplicabilidad tiene lugar en edificios o en escaleras cuyo espacio no da opción a sillas salvaescaleras. Así como para locales o establecimientos que quieran añadir un plus de accesibilidad. Además, gracias a su capacidad de resistencia de peso, permiten que un individuo con silla de ruedas acceda sin problemas. Sin la necesidad de que otra persona cargue con la silla plegada para llevarla al otro piso.
Con un amplio catálogo, Reysa también proporciona otros aparatos, como sillas para piscinas, con las que hacer del acceso a una piscina algo alcanzable y no involuntariamente discriminatorio para personas privadas de movimiento. Así como sillas portátiles, las mencionadas orugas, que gozan de una extensión en su base para descender por escaleras. Muy útil para poder adaptar una silla de ruedas a cualquier lugar, proporcionando una máxima adaptación al entorno público y doméstico.
Mantenimiento: La vida útil de todo
Bajo un riguroso cumplimiento de los estándares de seguridad, fiabilidad y confort, Elevadores Reysa ofrece servicios de mantenimiento tras la instalación de sus aparatos. La prevención de riesgos y errores es fundamental para el correcto rendimiento de un elevador. La revisión llevada a cabo por Reysa contempla una supervisión del estado de las guías, pistones y aspectos técnicos, así como comprobaciones visuales y sonoras para detectar posibles fallos.
Recurrir a repuestos originales, así como contar con un personal preparado y una atención a los detalles de seguridad alarga la vida útil del elevador. Atender a cualquier desperfecto, por pequeño que sea, es apostar por la seguridad tanto del aparato como de la persona que irá en él. Y a ello también se añade su buen uso y mantenimiento personal. Con tareas que incluyen respetar la capacidad de peso, una limpieza regular y una lubricación de los elementos, como las guías, que permiten la movilidad de la silla, elevador o plataforma.
El ingenio tecnológico pone de manifiesto que la cobertura de las necesidades más básicas de las personas es posible. Hacer la vida más fácil es una premisa de empresas como Reysa, así como debe formar parte de la misión humana de todos. Porque cada individuo cuenta y debe tener opción a encontrar en su entorno medios con los que valerse por sí mismo. Y cuando se trata de personas ayudando a otras, el límite es el cielo.
