(dpa) – Alimentar al perro con carne cruda puede ser peligroso para el animal y su dueño, según revela un estudio de la revista especializada «Royal Society Open Science».
De las 51 muestras analizadas, los científicos de la Universidad de Zúrich detectaron salmonella en dos casos (3,9 por ciento).
Asimismo, según el estudio (DOI: 10.1098/rsos.191170), en el 62,7 por ciento de las pruebas se encontraron bacterias resistentes a los antibióticos.
Las pruebas incluyeron carne de res, pollo, caballo, cordero y pavo, de las cuales 31 provenían de Suiza y 20 de Alemania.
Entre los dueños de mascotas está de moda la dieta «Bone and Raw Feeding» (Barf), que significa «alimentación biológica cruda apropiada para la especie». Muchos opinan que la carne y las verduras crudas son una dieta más natural para los animales.
«Sin embargo, estos alimentos crudos pueden ser problemáticos para los animales y los seres humanos, ya que pueden contener bacterias que causan enfermedades», explica Magdalena Nüesch-Inderbinen, investigadora de la Facultad de Veterinaria Vetsuisse en Suiza.
Las muestras positivas de salmonella se deben probablemente a la transmisión de los patógenos al animal. Es muy posible que un perro que dé positivo a la salmonella no presente ningún síntoma, pero sí que propague el patógeno en su entorno. Lo mismo se aplica a la propagación de bacterias multirresistentes, señala la especialista en microbiología.
Las bacterias se pueden transmitir durante la preparación de los alimentos, si el perro lame a un ser humano o a través de las heces, explica Nüesch-Inderbinen.
Cocinar la carne podría matar las bacterias, pero en el congelador sobreviven.
En un estudio de seguimiento en Zúrich se investigará ahora si los dueños de perros tienen gérmenes resistentes que han sido transmitidos por el perro.
Josef Kamphues, director del Instituto de Nutrición Animal de la Universidad de Veterinaria de Hannover, dijo que es posible que las bacterias resistentes a los antibióticos se transmitan de los perros a los humanos.
«Pero es más grave el hecho de que en las muestras se haya encontrado salmonella, especialmente si se piensa que estos alimentos viven en un entorno con niños», destacó.
La presencia de salmonella en las muestras analizadas en el estudio de Zúrich es sorprendentemente bajo si se compara con una investigación realizada en 2018 por científicos de Utrecht, en los Países Bajos. Estos detectaron en una muestra de 35 alimentos crudos un 20 por ciento de presencia de esa bacteria.
Es problemático cuando los productos crudos entran en contacto con los utensilios y equipos de cocina o se encuentran en el cuenco del animal cerca de donde juegan niños pequeños, advierte Kamphues.
En las personas, la salmonelosis puede causar diarrea, calambres abdominales y vómitos.
Nüesch-Inderbinen aconseja recabar información antes de empezar a alimentar al perro con alimentos crudos, pero enfatiza que después del contacto con los animales o de manipular estos alimentos es importante lavarse las manos.
«Si tuviera un perro, no lo alimentaría con comida cruda«, afirma la microbióloga.
Por Christiane Oelrich (dpa)