Calidad en los productos congelados, un factor determinante para la salud

Las marcas blancas consiguieron hacerse con una gran parcela de la compra y la venta de los congelados en la época de la recesión económica. Sin embargo, cuando la estabilidad ha vuelto a la economía en muchos hogares, las marcas de calidad han vuelto a hacerse con el sitio que les corresponde, y es que estas son las únicas que realmente pueden garantizar la oferta de productos alimenticios que puedan ser verdaderamente saludables.

La calidad en los productos congelados es sumamente importante, de hecho, tal y como señalaba la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (ADDINMA) en 2018, muchos de estos alimentos que han visto su temperatura bajada hasta el extremo pueden ser incluso más sanos que los frescos. Lo único que diferencia a ambos es que uno ha visto el agua de su interior totalmente congelada por el descenso térmico, y eso hace que pueda conservar su calidad microbiológica y nutritiva, además de alargar su vida útil.

Gracias a estas propiedades, garantizadas solo por aquellos que gozan de sellos de calidad, nuestra alimentación puede otorgarnos mucho más beneficios de lo que pensamos, dejando a un lado todos aquellos prejuicios que se vinculan siempre a los alimentos congelados. Aunque hay un matiz importante, y es que lo que sí se debe evitar, sea congelado o no, son los procesados. En ese sentido, propuestas como la de ultracongelados manumar son las que más destacan.

Esta empresa de productos congelados es todo un referente en Valencia gracias a la calidad de sus productos congelados y precocinados, como también por sus dotes de gestión y distribución de los mismos. Líderes del sector en territorio valenciano, su nombre es uno de los pocos que se ha encargado en sacar a relucir las propiedades de este tipo de alimentos a través de propuestas de calidad, y es que llevan más de 30 años de experiencia demostrando que un alimento congelado tiene poco que envidiarle a uno fresco.

¿Tanto influye la calidad en el alimento congelado?

Hay un dato bastante importante para reflejar la importancia de la congelación. España es el país de Europa que consume más productos que derivan de la acuicultura y de la pesca. El porcentaje de consumo mensual es del 92%, por encima de otros países también conocidos por este tipo de tendencia, como son Portugal y Suecia.

Durante los últimos años, la propagación del parásito Anisakis ha hecho que se apueste cada vez más por la congelación de este tipo de productos, tanto pescados como cefalópodos, para evitar cualquier posible infección, ya que es el método que hace que el parásito desaparezca. Eso ha hecho que, además de por la comodidad y lo económico, los españoles se hayan decantado más por la congelación como método seguro para evitar problemas serios de salud al consumir esta clase de alimentos.

Pero en todo esto depende la calidad del proceso de congelación. Para que el alimento realmente pueda preservar sus propiedades y valor nutritivo, debe congelarse tras la colecta (en el caso de frutas y verduras) o tras el sacrificio (en el caso del pescado y la carne). Esta es la única manera de garantizar que se consiga un producto congelado de calidad y que pueda realizar un gran aporte nutritivo. En caso contrario, puede llegar incluso a causar un efecto contrario. De ahí que sea tan importante contar con marcas que apuestan por la calidad.

Los congelados no son peores que los frescos

Como hemos dicho previamente, la capacidad nutritiva y saludable del producto congelado depende del momento en el que se aplique el proceso, así como de la calidad del mismo. Lo cierto es que hay casos en los que sus propiedades igualan a las de los productos frescos, sumando además una mayor durabilidad y un precio más económico.

Empresas como Manumar se encargan de cumplir ambos puntos a rajatabla, siguiendo los procedimientos con una planificación y seguimiento totales con el fin de garantizar que el producto final tenga la mayor calidad posible. El prejuicio de que los productos congelados son peores que los frescos es uno que está quedando muy atrás, y es que día a día se demuestra que el congelador puede ser el sitio perfecto para almacenar la comida. Es más seguro, puede aportar el mismo sabor y, a la vez, garantiza una mayor absorción de nutrientes por mucho tiempo que pase.

¿Por qué son tan baratos?

Este es uno de los puntos que lleva a confusión. Hay quienes piensan que por ser más barato el congelado no puede tener la misma calidad que el fresco. Es un error de base, ya que la ventaja que tienen las verduras y las frutas congeladas, por citar un ejemplo, es que se recolectan en las épocas en las que resulta más económico y, por tanto, el coste de producción se reduce considerablemente.

Esto otorga la posibilidad de ajustar un precio de venta más bajo sin renunciar a los márgenes de beneficio, haciendo que las compañías puedan ganar lo mismo sin tener que reflejarlo en el precio final. Ganan las empresas y ganan los consumidores, que pueden llenar su carro pagando menos dinero.

Los productos congelados de calidad han ido ganando más y más terreno en los últimos años gracias a unas cualidades más que patentes. Su impulso ha sido posibles gracias a empresas como Manumar, que apuestan al 100% por la calidad en este terreno.