El Principado de Asturias es un territorio que luce bien en cualquier estación, pero, precisamente por sus áreas naturales, el otoño tiene un encanto que atrae cada vez a más turistas.
Desde España es uno de los destinos más recurrentes para cualquier escapada y, además, reclamo para amantes de las carreteras con encanto.
Ruta para disfrutar en coche
Una de las muchas rutas que pueden plantearse es la que recorre el tramo de carretera que va de por los puertos, desde el Valle de Ibias hasta el Puerto del Connio. 40 minutos mínimo para recorrer los 22 kilómetros que separa ambos puntos a través de la AS348.
Ibias es ese lugar asturiano especial en el que aún Galicia y León siguen tocando terreno, en el que el sol de Asturias brilla con una magia de un lugar casi inexplorado, mágico. Disfrutar de la tranquilidad de esa zona es uno de los objetivos de la ruta que se plantea.
Es el lugar perfecto para preparar el coche para los kilómetros que separan esta localidad del puerto, donde su valle llama la atención por los colores, la diversidad y el propio Bosque de Muniellos, que se vuelve frondoso y un lienzo durante el otoño.
“Para asegurarse de finalizar cualquier ruta, por sencilla que parezca, es necesario que los vehículos estén en perfectas condiciones y se lleve encima, al menos, las herramientas que puedan salvar de un apuro” dicen aquí Recambioscoche.es
Y es cierto, basta echar un vistazo al recorrido, a las curvas y revueltas que completan los 22 kilómetros de ruta para entender que hay que prevenir cualquier imprevisto e ir preparado para que disfrutar del paisaje y de los lugares de paso sean la única preocupación de los ocupantes del coche.
El Puerto de Conio, el lugar al que se dirige la carretera, es paso de montaña que abre la comunicación entre Ibias y Cangas de Narcea, uno de los destinos asturianos más conocidos y turísticos del Principado.
Carreteras y naturaleza son, sin duda, un plan perfecto en otoño, pero en Asturias, todo se incrementa y se convierte en una experiencia inolvidable.