Ciudad de México, 7 may (Sputnik).- México expresó su decepción por la decisión de EEUU de eliminar una suspensión de una investigación contra el «dumping» (competencia desleal por bajo precio) que data de 1996, que implicará un costo anual «superior a 350 millones de dólares» para los exportadores mexicanos de tomate, dijo este martes la secretaría federal de Economía.
«La secretaría de Economía expresa su decepción y preocupación por la decisión del departamento de Comercio de EEUU de eliminar la aplicación del Acuerdo de Suspensión a la Investigación Antidumping a las Exportaciones Mexicanas de Tomate», señaló en un comunicado de la dependencia del Gobierno federal que encabeza Graciela Márquez.
A partir de este martes, los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17,5 por ciento, que deben cubrir como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia EEUU.
«Este implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicanos de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera», dice el posicionamiento de la cartera del Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La eliminación del Acuerdo de Suspensión implicará a partir de este martes, entre otras cosas, que el Gobierno de EEUU, a través de su cartera de Comercio que encabeza Wilbur Ross, reactivará la investigación antidumping suspendida desde 1996.
«Su determinación final la deberá emitir a más tardar el 19 de septiembre de 2019», precisa el anuncio oficial.
La Comisión de Comercio Internacional de EUU emitirá 45 días después su determinación final de daño a la industria, lo que podría suceder alrededor del 1 de noviembre de 2019, según el calendario previsto.
Esa decisión final definirá la aplicación definitiva de impuestos antidumping a la exportación de tomates mexicanos a EEUU, o bien «se volverá al libre comercio en el comercio México-EEUU en este producto», explica la oficina de Márquez.
El Acuerdo de Suspensión funcionó desde 1996, regulando por 23 años «de manera exitosa» las exportaciones mexicanas de tomate al mercado estadounidense, estima el Gobierno mexicano.
A la vez, permitió a los productores mexicanos aprovechar las ventajas comparativas que tiene México para la producción de tomate.
«Si bien la terminación del Acuerdo surte efecto a partir de hoy (7 de mayo), debe destacarse que las partes han mostrado su disposición para continuar negociando, con el objetivo de lograr una conclusión exitosa en las siguientes semanas», puntualiza el documento
Finalmente, el despacho de Márquez exhortó a las autoridades estadounidenses de Comercio, y a los productores de ambos países, para que alcancen un nuevo acuerdo de suspensión que beneficie tanto a productores como a consumidores de los dos países.
El tomate es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate; uno de cada dos tomates que se consumen en ese país, son de origen mexicano.
En 2018, las exportaciones a EEUU estuvieron cerca de 2.000 millones de dólares, donde el mercado estadounidense absorbió cerca de 95 por ciento de las exportaciones totales de tomate de México en ese año. (Sputnik)