(dpa) – En caso de que el perro sufra vómitos, su dueño no debe entrar inmediatamente en pánico. Se trata de un reflejo natural de los animales, por ejemplo para expulsar comida en mal estado o cuerpos extraños, publica la revista especializada alemana «Ein Herz für Tiere».
Mientras sea un fenómeno que ocurre en forma esporádica y la situación vuelva a la normalidad en un par de días, no es imprescindible la visita al veterinario.
Pero en caso que haya otros síntomas como diarrea, fiebre o ahogo, entonces el dueño debe acudir al profesional para que revise a la mascota. Los vómitos agudos pueden representar un indicio de envenenamientos o de oclusión intestinal, apunta la publicación.
Si los ataques de vómitos se reiteran, esto puede ser una señal de una alteración en las funciones corporales. En este caso también debe ser llevado al consultorio del veterinario.
Foto: Inga Kjer/dpa-tmn