Las estrellas de cine deslumbran con sus sonrisas luminosas y sus dientes blancos, y están logrando que los blanqueamientos dentales se pongan de moda. Los dientes blancos como la nieve reflejan una buena salud y una alta autoestima.
Es importante en el momento de decidir la aplicación de uno de estos tratamientos acudir a profesionales expertos en la materia, quienes después de una revisión exhaustiva, puedan emitir un diagnóstico al respecto y recomendar un determinado tipo de blanqueamiento según las características y condiciones que presente el paciente que desea blanquearse la dentadura.
El blanqueamiento dental y su importancia
Cepillarse los dientes diariamente no es suficiente para destacar con una sonrisa luminosa y blanca. Para lograrlo es muy sencillo a través de un Blanqueamiento dental en Oviedo, donde mediante tratamientos profesionales odontológicos, reducen varios tonos de color a la dentadura.
Los odontólogos, para asegurarse de obtener los mejores resultados utilizan varios métodos, entre los que destacan el de la fotoactivación, un tratamiento avanzado en el que se procede protegiendo las encías con una funda especial, para luego aplicar un gel blanqueador e intensifican sus resultados gracias a la tecnología aplicada con luz Led fría, cuya intensidad variable se ajusta para ofrecer confort al cliente.
Hay que evitar durante las 72 horas siguientes sustancias oscuras que puedan oscurecer los dientes, con el fin de obtener mejores resultados, y de esta manera impedir que los pigmentos entren antes de que el poro del esmalte esté completamente cerrado.
Blanqueamiento dental por férulas
Algunos realizan este tipo de tratamiento en casa, pero es contraproducente y debe ser supervisado por el odontólogo siguiendo las indicaciones pertinentes. Para este tipo de tratamiento no debe haber caries, acumulación de sarro en la dentadura o enfermedades periodontales, por lo que en estos casos es conveniente una previa revisión y corregir los problemas dentales que puedan existir.
El blanqueamiento interno, practicado en https://rodriguezrecio.com/, es otra técnica indicada para piezas que se han oscurecido después de una endodoncia (destrucción del nervio), con el objetivo de devolver a una pieza dental concreta su tono natural, que no desentone con las demás. Solo se realiza en dientes desvitalizados y en varias sesiones clínicas mediante un procedimiento que no duele y no hace falta aplicar anestesia.
En algunos casos, el blanqueador puede producir sensibilidad en los dientes y el dentista profesional debe testar la concentración del producto y el tiempo durante el que se aplica (usualmente de una a tres horas durante un lapso de 2 a 6 semanas) según el diagnóstico de cada paciente. Es muy importante evitar fumar, ya que el tratamiento puede ser menos efectivo y durar menos tiempo del previsto.
En otros casos como los fumadores compulsivos, mascadores de tabaco o personas con poca o nula higiene bucal, es muy fácil que los dientes luzcan oscuros. Igualmente aconsejan el cepillado exhaustivo después de cada comida y utilizar un enjuague con agentes blanqueadores.
El blanqueamiento dental no duele
Acudir a la clínica Rodríguez Recio es el primer paso para lucir una sonrisa radiante gracias a un blanqueamiento dental. La autoestima es una de las razones por las que es necesario un blanqueamiento dental, así como una imagen más sana en el rostro.
Antes de proceder al blanqueamiento dental es conveniente saber que cuando existe sensibilidad extrema en la dentadura –como la que se siente al consumir o ingerir un líquido muy frío o un helado– el paciente puede sentir un dolor leve y para estos casos es usual realizar un previo tratamiento, aunque lo más normal es que este tipo de molestias suelen ser momentáneas. En algunas situaciones se recetan pastas dentífricas y colutorios.
Dientes blancos y perfectos made in Hollywood
Julia Roberts o Drew Barrymore, ambas calificadas como sonrisas perfectas en Hollywood, cuidan mucho la blancura y perfección de su dentadura. En el caso de Barrymore confesó en una entrevista que utiliza un lápiz blanqueador de una marca conocida y se lo aplica después del cepillado, sin necesidad de enjuagar. En la actualidad existen óptimos geles blanqueadores que aclaran el color de los dientes y refuerzan la dureza del esmalte.