(dpa) – Cuando el atleta aficionado Norbert Asprion corre por la ciudad de Ludwigshafen, en el estado alemán de Renania-Palatinado, sostiene en la mano su teléfono móvil que le va indicando el trazado del recorrido. Lo llamativo en su caso es que la distancia que recorre representa un animal.
Ya sea un oso hormiguero, un flamenco o un delfín, el ingeniero químico alemán corre por un circuito previamente delineado y registrado en una aplicación de rastreo.
Al igual que con un pincel digital, el software diseña la ruta, que dependiendo del recorrido puede convertirse en una pequeña obra de arte. Los circuitos de animales de Asprion suelen ser muy entretenidos.
«Empecé a principios de noviembre de 2020. Mientras buscaba nuevas rutas visualicé en el mapa un caracol y entonces comencé a buscar las siluetas de otros animales», cuenta Asprion, de 54 años, que corre entre tres y cuatro veces por semana.
«Últimamente incluso corrí un poco más, aunque algunas veces también me gusta salir en bicicleta», relata.
Asprion explica que por el momento está tratando de correr la mayor cantidad de trazados de animales en el barrio de Friesenheim donde vive. «Diseñé 36 circuitos, ya corrí 28».
«Es un poco más variado correr y mirar al mismo tiempo el navegador», asegura el germano con una sonrisa mientras muestra en la pantalla del celular el contorno de una morsa, una cabra y un topo.
En todo el mundo hay gente que se divierte haciendo dibujos en mapas con una aplicación de rastreo. Probablemente uno de los gráficos más famosos es el retrato de la pintora mexicana Frida Kahlo, que dibujó un «runner» estadounidense en el mapa de San Francisco.
Asprion conoce esa imagen. «Yo sabía que otras personas también estaban haciendo esto», señala el corredor. Agrega que él siempre ha tratado de planear nuevas rutas para conocer mejor la ciudad a orillas del Rin. «Correr siempre el mismo circuito me aburre», acota.
En este día frío y húmedo de enero, Asprion está corriendo por el parque Ebert en Ludwigshafen. No se ven otros corredores.
«Actualmente salgo a correr solo, porque puedo hacerlo a mi ritmo y tengo mayor flexibilidad con los horarios. En tiempos de teletrabajo es más difícil acordar un horario con otra persona», indica.
Por el momento, Asprion no tiene pensado diseñar otro tipo de rutas y quiere seguir centrándose en animales. Su zoológico digital recibe comentarios muy positivos.
Por supuesto, ha recibido muchas sugerencias para delinear otros motivos como los signos del zodíaco. «Pero no me pareció atractivo», confiesa. Añade que muchos animales pueden ser reconocidos por rasgos simples y característicos, como un camello o una tortuga.
«Sin embargo, los motivos muy redondos son difíciles. También los motivos con muchas líneas que se cruzan son complicados, porque el navegador se obstaculiza y es fácil equivocarse», señala. Al respecto, Asprion dice que este es un problema que no tienen otros corredores.
El ingeniero trazó el año pasado un recorrido para la ciudad de Mannheim, del otro lado del Rin. «Diseñé a lo largo de 26 kilómetros un cerdo con una trompa. Pude trazar la cabeza redonda alrededor de la calle Ringstrasse y el castillo de Mannheim».
El diseño urbano de Mannheim representó un desafío para el corredor, ya que gran parte de la ciudad está diseñada en forma de cuadrilátero, algunas zonas donde se encuentran varias empresas no se pueden recorrer y en muchos lugares las vías del tren y el río Neckar imposibilitan el paso.
Como Asprion necesita formas redondas, algunas partes de su cerdo resultaron un tanto angulosas. «Eso es libertad artística», asegura el deportista aficionado con un guiño.
Por Wolfgang Jung (dpa)