(dpa) – Montar y desmontar constantemente la pantalla es molesto: por comodidad, los empleados remotos deciden a veces trabajar simplemente con el portátil sentados en el sofá.
Sin embargo, a largo plazo, trabajar exclusivamente y todo el tiempo con un ordenador portátil no debería ser una solución. Según la organización certificadora alemana TÜV, para contrarrestar dolencias físicas como tensiones y dolores, es importante adoptar una postura de trabajo ergonómica.
Sin embargo, como los teclados y paneles táctiles están integrados en los portátiles, no es posible observar la distancia ideal a la pantalla y mantener la mano en una posición ergonómica.
Por ello, la asociación Tüv aconseja utilizar un teclado y un ratón externos, así como un monitor adicional. Este último puede ser simplemente trasladado de la oficina a casa. La distancia recomendada entre los ojos y la pantalla es de 50 a 80 centímetros.
Un monitor externo también contribuye a respetar la altura de visualización óptima: la línea superior de la pantalla no debe estar por encima del nivel de los ojos. Según los expertos, esto ayuda a evitar las posturas forzadas y alivia la fatiga ocular. El teclado externo debe ser lo más plano posible y tener poca o ninguna inclinación.
Lo ideal es colocar el monitor y el portátil en una mesa lo suficientemente alta como para que su superficie forme una línea con los codos, o bien esté justo por debajo de ellos. La altura correcta de la mesa también puede comprobarse con otra medida: la distancia entre la parte inferior de la mesa y los muslos debe ser del ancho de una mano.