Un coche genera gastos, es algo inevitable y que en algunos casos podrá preverse, pero en la mayoría de las veces no será así. En el caso de las piezas de recambio casi siempre ocurre lo segundo, y lo mejor puede ser adquirirlas en un desguace.
Partiendo de la base, de que inevitablemente se tienen que asumir los costes de piezas de recambio, hay tres maneras de adquirirlas: nuevas, de segunda mano a un particular o en un desguace. La mayoría de las veces resultará mejor considerar la tercera opción.
Mejores precios
La principal razón por la que siempre convendrá comprar piezas en un desguace es económica. Para nadie es un secreto que la mayoría de las piezas de recambio de un coche tienen un alto valor económico, y que muchas veces, se presentan como una necesidad a corto plazo con muy poco margen de maniobra, de modo que su adquisición será una urgencia.
Ante esa situación, lo mejor siempre será ahorrar lo máximo posible, pero sin descuidar la seguridad y el funcionamiento correcto de la pieza. Las piezas de desguace precios encajan literalmente con esa descripción, ya que los mejores desguaces realizan revisiones y verifican el funcionamiento de las piezas y, casi siempre, el precio será menor al de una pieza nueva. Es, por ende, el equilibrio perfecto.
Mayor calidad en general
Lógicamente, nadie puede dudar de la calidad de una pieza de recambio nueva, sobre todo cuando se compra en sitios de confianza. Sin embargo, su alto coste hace que muchas veces sea inviable para muchas personas y, a pesar de ello, eso no indica que las personas puedan prescindir de su adquisición.
Es ahí donde las piezas de recambio vendidas por un desguace ofrecen mayores ventajas en cuanto a la calidad, porque sin llegar a ser las más costosas -en comparación con las nuevas- tienen un precio mucho menor, a menudo similar al precio de las piezas de recambio para coches de segunda mano.
De esta manera, podríamos resumirlo así:
- Los precios son iguales o menores que los de una pieza de segunda mano.
- La calidad en general es mayor que la de una pieza de segunda mano, e incluso, nueva, porque habrán sido revisadas y reacondicionadas por profesionales.
Confianza y seguridad
Los desguaces son lugares en los que profesionales del sector comercializan piezas de coches, que por alguna razón han terminado allí. La mayoría de las veces, entre el 60% y el 75% de las piezas de cada coche, se encuentran en excelente estado funcional y algunas tienen muy poco uso.
Gracias a internet, además, hoy es posible encontrar sitios que unifican todos los desguaces a nivel nacional en un solo sitio, con todas las marcas y modelos de coches disponibles también, para que las personas puedan buscar la pieza que realmente necesitan, de una manera confiable y segura. Lo que les permite ahorrar mucho tiempo y dinero.
Y es que este proceso digital permite ayuda a mejorar la confianza de los usuarios por la adquisición y la seguridad de este tipo de transacciones:
- Buscar, elegir, comparar tanto piezas como proveedores a través de plataformas seguras, tomando una decisión más acertada de cara a sus necesidades y presupuestos.
- Recibir la pieza en poco tiempo en cualquier lugar en el que se encuentre.
- Tener garantía de funcionamiento, y en caso de no ser así, garantía de devolución del dinero, lo que amplía la confianza.
- Posibilidad de encontrar mejores precios en determinadas piezas de recambio, porque no se limita a buscar recambios en una ciudad determinada, sino que cualquier desguace a nivel nacional será accesible.
Más allá de las ventajas propias que ofrece comprar piezas de recambio para coches a través de un desguace, las reales ventajas se aprecian aún más cuando se utilizan plataformas en internet para realizar todo el proceso, ya que eso amplía la confianza, la seguridad, la variedad y permite conocer los precios del sector antes de comprar.