(dpa) – Al parecer, Josef Küblbeck y Oliver Storz dieron en la tecla con su idea. El Museo de Perros Salchicha de la ciudad alemana de Passau, en Baviera, recibió en su primer año miles de visitantes.
Algunos llegaron desde países como Japón o China, Rusia o Mongolia. Otros desde Nueva Zelanda, Sudamérica o Estados Unidos.
«Es realmente increíble, no se detiene», dijo Küblbeck. También unos 1.000 perros salchicha visitaron el museo, en el que se exponen todo tipo de objetos relacionados con estos animalitos, hasta impresiones de un dibujo de perro salchicha de Pablo Picasso.
Para celebrar, desde el 2 de abril, cuando cumplió su aniversario, hay además una exposición de cuatro semanas ideada por Storz y Küblbeck en la galería «Kulturmodell» de Passau basada en el tema «El perro salchicha en la caza».
Allí se exhiben unas 700 piezas que no se pueden ver por lo general en el Museo de Perros Salchicha, como perritos salchicha de porcelana o tallados en madera, en pines, libros, postales, tazas y otros objetos.
«Su testarudez, su resistencia, su instinto, su fidelidad y tenacidad, su confianza en sí mismos y su valentía lo vuelven un compañero sin igual para la caza», dicen los creadores del museo de este perrito típicamente alemán.
Pero eso no es todo: el fin de semana pasado se llevó a cabo en la plaza Residenzplatz de Passau una fiesta de perros salchicha con un concierto de la orquesta de la ciudad.