(dpa) – Nuestro hogar rara vez tuvo un rol tan central en nuestras vidas como en la actualidad. Son épocas en las que los restaurantes, bares, teatros, estadios de fútbol e incluso oficinas se encuentran cerrados. Esto indudablemente hace que nos enfoquemos más en el interior de nuestra casa.
«En estos momentos no es importante mostrarse hacia afuera», ya que prácticamente no se reciben visitas en casa, explica la experta en tendencias alemana Gabriela Kaiser.
«La vivienda ha pasado a ser solamente el lugar donde se vive», indica Kaiser y explica que normalmente, quien compra nuevos muebles en realidad siempre quiere transmitirle algo a los otros, pero esto ahora dejó de ser relevante.
En cambio, el foco se centra más ahora las propias necesidades. ¿Qué se necesita para el teletrabajo? ¿Y qué se requiere para las clases escolares a distancia? ¿Cómo pueden coordinarse mejor tres, cuatro o cinco personas en convivencia durante semanas?
La respuesta son cuatro tendencias que no llegaron a nuestras vidas con el coronavirus, pero que sí bien podrían experimentar un auge en 2021. Ese también es el caso de la tendencia a los lugares de trabajo flexibles dentro de la propia vivienda, que fue creciendo lentamente a lo largo de los años.
Un verdadero escritorio
Durante mucho tiempo no se necesitó tener un verdadero escritorio en casa porque las pequeñas notebooks y tabletas no requerían una gran superficie de trabajo. Además, se podía resolver cuestiones en la mesa del comedor o en el sofá.
Pero ahora que los empleados tienen la autorización para trabajar desde casa y existe la posibilidad de que las empresas ofrezcan realizar teletrabajo a largo plazo, se vuelve a sentir la falta de este lugar fijo de trabajo.
La mayor tendencia de 2021 podría ser por lo tanto el lugar de trabajo en casa. Entre los diseños se encuentran cada vez más escritorios y secreter llamativamente elegantes, que ofrecen además compartimentos detrás o arriba de la superficie de trabajo.
Muebles que pueden más
La tendencia número dos es la multifuncionalidad, que va un poco de la mano del escritorio flexible. Hay versiones de escritorios plegables de estanterías y otros integrados en un armario.
Los muebles sencillamente deben poder cumplir con más funciones para compensar la falta de espacio. Además también se agradece cuando el lugar de trabajo puede desaparecer de la vista al terminar la jornada laboral, con lo que se puede desconectar mejor la mente.
Un ejemplo inusual demuestra que la nueva multifuncionalidad también puede privilegiar un nuevo tipo de creatividad: la lámpara Elina de Dirk Vosding, finalista en el Pure Talent Contest de la cancelada feria de muebles IMM en Colonia, es en realidad un atril.
Pero de acuerdo a la necesidad se prende como una lámpara de lectura en el estante o bien puede destinarse a iluminar sobre la mesa.
Un poco de naturaleza en casa
La tendencia número tres es asimismo un viejo conocido del rubro del equipamiento, que responde en mayor medida a las necesidades actuales de los usuarios. Se trata de la naturaleza. Lógicamente que queremos salir de la vivienda y al menos queremos pasear por un jardín o por un espacio verde.
Por esa razón se ubican más plantas en la casa, también se convierte el balcón en un paraíso verde o se buscan motivos verdes. Por ejemplo, hay demanda de empapelado con motivos de junglas en combinación con patrones geométricos, informa el Instituto Alemán de Papel Mural.
Hasta los muebles tienen una conexión con la naturaleza. Este es el caso de los creativos de la marca japonesa Karimoku Case Study, que se inspiraron en la costa escandinava.
El viejo roble continúa estando de moda entre las maderas para muebles, apunta Ursula Geismman de la Iniciativa Furnier+Natur (Enchapado+Naturaleza). En general, se utilizan maderas de tonos claros y naturales, por lo que no se barnizan ni laquean en tonalidades oscuras.
Muebles y telas para acurrucarse
La tendencia número cuatro es la comodidad. En casa necesitamos una sensación de calidez, protección y seguridad. Y esto también se puede lograr a través del equipamiento y sobre todo mediante la decoración.
«La sensación no la crean los suaves cojines de satén, sino más bien las telas de terciopelo y de peluche, es decir, las telas para acurrucarse», explica la experta en tendencias Kaiser.
Muchos fabricantes también están trabajando para dar a sus telas una sensación más táctil, por ejemplo, para cortinas o separadores de habitaciones, con estructuras que fomentan el tacto y la exploración.
El fabricante Kinnasand (Kvadrat) señala que su nueva colección textil denominada Monotypes tiene un «efecto sensorial». Esto se logra a través de una combinación: Las telas de la colección se componen de contrastes de lana cálida, la textura del cáñamo, la suavidad del Lyocell y la frescura del poliéster reciclado.
Al mismo tiempo, encuentran gran aceptación las alfombras, decoraciones y muebles con formas blandas y redondas. Todo lo que, en definitiva, pueda lograr un lugar acogedor.
Homing 2.0
Durante los últimos años se habló con entusiasmo de un «nuevo bienestar» en casa, o también del «cocooning», la tendencia de que el individuo socialice cada vez menos y se repliegue en su hogar.
Luego llegó la tendencia al «homing», el anhelo de una linda casa, donde también se pueda pasar mucho tiempo con invitados.
Los expertos en tendencias de la feria IMM -cancelada por el coronavirus- proclamaron para el año 2021 un aumento de este fenómeno: el «homing 2.0».
«El hogar se convierte en un refugio y proporciona protección», reza el reporte sobre nuevas tendencias. Porque la mayoría del tiempo justamente estamos en casa. Y porque necesitamos tanto dicha sensación de protección.
Por Simone Andrea Mayer (dpa)