Hannover/Fráncfort, 12 ago (dpa) – El sector de los viajes y el turismo sigue aún sin poder recuperarse de la pandemia de covid-19 en Alemania, pese a la mejora en las cifras de vuelos en el principal aeropuerto del país, el de Fráncfort.
El número de pasajeros alcanzó casi los 2,85 millones en Fráncfort en julio -mes de vacaciones en Europa-, la cifra más alta desde el comienzo de la crisis por el coronavirus, según el operador aéreo Fraport.
Esto supuso más del doble de viajeros que en julio de 2020, pero todavía un 59 por ciento menos que antes de la pandemia en julio de 2019. La carga y el correo aéreo aumentaron un 31 por ciento, hasta más de 192.200 toneladas, en comparación con julio de 2020.
Para este año, el director general de Fraport, Stefan Schulte, espera «menos de 20 a 25 millones» de pasajeros en Fráncfort. En 2020, el número de viajeros se desplomó a menos de 19 millones, después de que el aeropuerto hubiera registrado un año récord en 2019 con más de 70 millones. Schulte no cree que este nivel vuelva hasta 2025 o 2026.
Según indicó en un reciente informe la Asociación Alemana de Transporte Aéreo, este año podría alcanzarse un tercio de los resultados de tráfico de 2019, siempre que continúe la recuperación.
Con un mayor nivel de vacunación, la disminución de las restricciones a los viajes y la solidez de la economía, es posible que el próximo año se llegue al 80 por ciento de las cifras anteriores a la crisis, pero «el nivel de 2019, en cambio, sólo se alcanzaría en 2025».
Por su parte, el mayor operador turístico del mundo, Tui, reconoció que el negocio del verano europeo marcha peor de lo que preveía en mayo. A día de hoy estima que la oferta de viajes en los meses clave de vacaciones alcance solo el 60 por ciento del nivel anterior a la crisis.
En mayo, el máximo responsable de Tui, Fritz Joussen, todavía tenía como objetivo el 75 por ciento.
Sin embargo, Tui informó de un fuerte aumento de las reservas en las últimas semanas. En total, el grupo ha recibido unos 4,2 millones de reservas para el verano. Los precios son de media un nueve por ciento más altos que en la misma temporada de 2019.