Cuando decidimos decorar el salón de nuestro hogar o incluso el diseño interior de nuestro propio negocio, los sofás juegan un papel fundamental, puesto que toda la planificación del espacio girará entorno a ellos. Por tanto, escoger los sofás adecuados es una tarea necesaria si pretendemos lograr un correcto diseño de interiores.
Además, un sofá de calidad no sólo debe tener estilo y hacer juego con el resto de los componentes que hay en tu casa, sino que debe ser principalmente cómodo. No hay nada más desagradable que sentarse en un sofá o en un banco estilo industrial que sea fatigoso y poco placentero.
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No obstante, en este artículo te mencionaré algunas características relevantes que debe poseer cualquier sofá o banco que sea de calidad y pueda contribuir apropiadamente al diseño de interiores de tu hogar o tu negocio.
Como punto de partida, es importante fijarse en el tamaño. Elegir el mejor tamaño dependerá del espació en el que vaya a ir instalado el sofá o el banco, así como también el uso que va a tener y las personas que van a utilizarlo. Así lo recomendable para lugares pequeños son piezas ligeras con menos fondo y patas que le aporten aire junto a sillones o asientos auxiliares de dos plazas de unos 1,65 y 1,80 m. Es muy importante que te fijes en el respaldo, ya que será el que te proporcione comodidad, el mínimo debe oscilar entre 85 y 90 centímetros, y tiene que ser más blando que el asiento.
Además, como ya lo mencioné anteriormente, es imprescindible que el sofá sea cómodo. Normalmente podemos decir que un sofá es cómodo cuando al sentarte, las cadenas nunca quedan más hundidas que las rodillas, impidiéndote incorporarte de forma rápida y sencilla. Otro factor que influye en la comodidad es el relleno de los almohadones que también será clave para conseguir que el sofá transpire. Lo ideal es que sea una mezcla de plumas y espuma, aunque la pluma debería ser especialmente utilizada para los respaldos, ya que no perderá la densidad.
Igualmente, la estructura es vital, especialmente si quieres obtener un mueble rentable. Deberás fijarte en el uso diario que vas a darle para elegir una determinada estructura, así lo recomendable es que, si no lo vas a utilizar mucho, sino que simplemente va a ser un elemento decorativo de la habitación optes por modelos económicos hechos a base de armadura de madera, que serán menos duraderos. Por el contrario, si va a ser muy utilizado, necesitarás una estructura mucho más resistente para que sea capaz de soportar el uso diario, así que la armadura metálica es una más que buena opción.
Y finalmente también es importante tomar en cuenta la tapicería del sofá o banco que compres. Ante todo, la tapicería debe favorecer la transpiración. Hay una gran variedad de tapicerías para elegir, pero cada una con distintas características. El tapizado de algodón es elástico, resistente y se adapta a cualquier tipo de decoración aportándole un toque natural. La tapicería de piel suele resistir bien el paso del tiempo, también se adapta a todo tipo de lugares y es muy fácil de limpiar gracias a la utilización de un paño húmedo. No obstante, en los últimos años es cada vez más utilizado el tapizado técnico, ya que, es más resistente a las manchas y se pueden eliminar de forma mucho más rápida.