Los tatuajes están viviendo una edad de oro. Ya no son exclusivos de cierto tipo de personas, sino que ya son lucidos por cualquiera, hasta menores de edad. Pero hacerse uno siempre supone cierto tipo de riesgo. No se trata de nada peligroso si se realiza en buenas condiciones de higiene y salubridad, pero hay ocasiones en las que un tatuaje puede causarnos alguna reacción, ponerse caliente o comenzar a picar. Te invitamos a conocer qué es lo que le puede ocurrir a tu nueva creación y cómo puedes mitigar esos síntomas, además de darte los mejores consejos para sus cuidados.
Los problemas más comunes de los tatuajes
¿Por qué mi tatuaje está caliente? Esta es una de las preguntas más comunes de las personas que acaban de pasar por marcar su cuerpo con tinta. En un principio, sobre todo cuando está recién hecho, lo habitual es que esa zona de la piel se encuentre con una temperatura más elevada de los normal. No deja de ser lógico, ya que tatuar la piel es provocar una agresión sobre ella, aunque con un fin estético. Por tanto, si te acabas de tatuarte y notas la piel caliente no te preocupes, entra dentro de lo habitual. Ahora bien, cuando la temperatura no baja puede deberse probablemente a una infección. Por cualquier razón, tu cuerpo ha comenzado a reaccionar de manera diferente y hay que poner remedio. Si ocurre, lo mejor es que acudas inmediatamente al lugar en donde te lo has realizado, ya que pueden indicarte qué pasos seguir. Si no, puedes acudir a tu médico, que podrá aplicar algún tipo de pomada antibiótica con el objetivo de parar la infección.
Un tatuaje puede además hincharse. Ahora bien, si no sabes Cómo tratar la hinchazón de un tatuaje es conveniente que sigas leyendo esto. En primer lugar, nunca hay que aplicar en esa zona hielo, es mucho mejor y menos agresivo poner unas compresas frías. En la mayoría de los casos puede ser suficiente para aliviar la inflamación. Ve colocando estas compresas poco a poco y observar si la hinchazón va bajando. Si en los días posteriores te encuentras con el mismo problema, debes acudir al médico. La hinchazón puede deberse a diversos factores, como una reacción alérgica, una infección o cualquier problema de otra índole que ha de ser tratado por un especialista.
Una de las preguntas más recurrentes es cuánto duele tatuarse. Pues depende tu umbral del dolor y la zona que elijas. Por ejemplo, aquellas que tengan poca masa muscular, como el tobillo o el cráneo son muy sensibles, al igual que las que estén muy inervadas. Si nuna has pasado por las agujas, piensa que has de soportar dolor durante el proceso, pero que se sobrelleva. Nunca trates de poner remedia de forma previa, es decir, no te mediques o bebas alcohol para sentir menos dolor. Vas a sufrir el efecvto contrario y ningún tatuador profesional va a admitir a un cliente que haya bebido y no esté en condiciones. Es el peaje a pagar por lucoir tinta en la piel.
Cómo cuidar tu tatuaje
Los Cuidados para los tatuajes pasan siempre por seguir las recomendaciones del artista que se ha encargado de marcar nuestra piel. Como profesionales, saben mejor que nadie cuál es la manera de curar nuestro dibujo para que, a medida que vaya pasando el tiempo, tenga un buen aspecto, no moleste y sus colores y líneas comiencen a definirse.
Tras hacerse un tatuaje, lo habitual es cubrir la zona con papel tipo film. Gracias a ello, se pueden evitar infecciones y el tiempo mínimo que ha de tenerse puesto es de 2 horas, hasta un máximo de un día. Evita la tentación de retirártelo antes de tiempo, ya tendrás ocasión de mostrarlo a quien desees. También es importante evitar las exposiciones prolongadas al sol, ya que lo que consigue es irritar la piel y puede llegar a afectar a las tintas. Deja que cicatrice con calma y cubre la zona para protegerla de los rayos solares.
Una vez que hayas retirado el film, toca lavarlo con jabón neutro, sin aromas y antibacteriano. Eliminarás los restos de tinta y de sangre que hayas podido quedar en la piel. Deja que la zona se vaya secando sola y retira el exceso de agua con papel absorbente. Deja descubierto el tatuaje durante, al menos 20 minutos. Finalmente, tu tatuador te habrá recomendado una pomada cicatrizante, puedes encontrar varias en cualquier farmacia. Sigue las indicaciones del prospecto, cuidando de no poner demasiada cantidad, ya que se puede favorecer la aparición de gérmenes.
Si sigues estos pasos y mantienes siempre las manos bien limpias, lo más probable es que tu tatuaje cure perfectamente y tenga un buen aspecto. Así podrás lucirlo y poder deleitar a los demás con ese diseño tan especial que ya llevas para siempre.