Pasamos alrededor de un tercio de nuestras vidas durmiendo en un colchón y, por lo tanto, es importante tenerlo limpio. Muchos de nosotros piensan que no hace falta limpiarlo, a menos que se haya manchado o se le haya vertido algo encima, pero la realidad es que el colchón debe limpiarse con frecuencia debido a las horas que pasamos en él.
Los colchones pueden albergar ácaros del polvo, chinches y otras criaturas, pero ¿sabes qué más puedes encontrar en tu cama? Sudor, orina y sangre mezclados con humedad y moho, lo cual te hace pensar cómo pudiste dormir en tu cama hasta ahora. ¡Y no solo eso! Si vives en un lugar húmedo, serás más propenso a sudar, por lo tanto deberás aprender a limpiar tu colchón si no quieres correr el riesgo de tener algunas de estas desagradables criaturas en tu cama. Es por eso que es importante limpiar el colchón a menudo y para ello te sugerimos cómo hacerlo.
Cómo limpiar un colchón
Antes de empezar a limpiar el colchón, deberíamos primero quitar todas las sábanas y objetos que puedan encontrarse en él. Una vez que quites y laves toda la ropa de cama, estarás listo para limpiar tu colchón.
Aspiradora
El primer paso para limpiar tu colchón es pasar la aspiradora. Con la aspiradora quitarás todo el polvo, pelos, piel muerta, termitas y otras partículas que pueda albergar. Utiliza un cepillo ancho para aspirar la parte superior del colchón. Utiliza la boquilla larga para tapicería para penetrar entre los relieves de su superficie, aspira los bordes y limpia los lados y las esquinas. Antes de pasar la aspiradora, asegúrate de que todos sus accesorios estén perfectamente limpios.
Manchas
Añade 2 cucharadas (30 ml) de peróxido de hidrógeno y 1 cucharada (15 ml) de jabón de platos en un pequeño bol. Usa una cuchara para mezclarlos y crear espuma. Sumerge un cepillo de dientes que no utilizas en la mezcla recién creada y frótala suavemente en la mancha. Limpia el exceso de producto con un paño limpio y húmedo.
Este paso te ayudará a remover las manchas del colchón causadas por suciedad, comida o bebida. Asimismo, puedes quitar las manchas con lejía y dejarla actuar en el colchón durante 15 minutos, para luego enjuagar con agua. Si tienes un colchón de memoryfoam deberías emplear pocos productos de limpieza ya que se aconseja que este tipo de colchón no se moje.
Usa un producto de limpieza enzimático para manchas
Pulveriza un poco de limpiador enzimático sobre un paño limpio y utilízalo para limpiarla mancha. Deja actuar durante 15 minutos antes de limpiar la mancha nuevamente con un paño húmedo. No se recomienda pulverizar el producto directamente sobre el colchón ya que los colchones no están diseñados para mojarse, especialmente cuando se trata de colchones de memoryfoam. Por lo tanto, se aconseja emplear tan poco producto como sea necesario para remover las manchas.
Los productos enzimáticos te ayudarán a remover esas manchas causadas por sangre, orina, sudor, vómito, aceites, etc. Este paso te ayudará también a quitar cualquier olor que pueda tener tu colchón.
Emplea bicarbonato de sodio sobre el colchón
Tan pronto como te hayas ocupado de las manchas, puedes pasar a limpiar y ventilar todo el colchón. Para ello, emplea abundante bicarbonato de sodio sobre la superficie del colchón. Para que huela bien, puedes mezclar el aceite esencial que más te guste al bicarbonato. Para aplicar el bicarbonato de sodio de manera más uniforme, inicialmente puedes colocarlo en un tamiz y distribuirlo sobre el colchón. Espera un mínimo de 30 minutos antes de remover el bicarbonato del colchón.
Vuelve a pasar la aspiradora
Una vez que el bicarbonato haya hecho efecto, vuelve a pasar la aspiradora para eliminar el bicarbonato. Al pasar la aspiradora, removerás todos los ácidos, olores y líquidos que el bicarbonato haya absorbido. Usa el cepillo para limpiar más en profundidad y emplea la boquilla larga para penetrar en los relieves y esquinas del colchón. Una vez terminado este proceso, deja que el colchón se ventile durante un tiempo antes de colocar la ropa de cama.
Cuándo sustituir tu colchón
Aunque cada colchón tiene una vida útil diferente dependiendo de los materiales, fabricación y uso, la vida útil media de un colchón es de aproximadamente 10 años. Por supuesto, puedes seguir durmiendo en tu colchón por mucho más tiempo (de hecho mucha gente lo hace, ya que los colchones suelen ser caros), pero dormir en un colchón desgastado y sucio puede tener consecuencias reales en la calidad de sueño y en la salud en general.
Si te estás preguntando por qué no consigues dormirte o por qué te duele la espalda cuando te levantas, es probable que haya llegado la hora de comprar un nuevo colchón de látex natural, que es bueno para aquellas personas propensas a padecer dolores y molestias corporales. Aquí hay algunas otras cosas que notarás cuando sea el momento de reemplazar tu colchón.
Colchón hundido
Vale, este es un hecho. Si tu colchón tiene signos notables de deterioro, es hora de comprar uno nuevo. Cualquiera de las siguientes indicaciones indican que es hora de cambiarlo:
- Se hunde en el centro o en las esquinas
- Deja huellas de tu cuerpo (por ejemplo, notas exactamente dónde dejaste tu rodilla izquierda la noche anterior)
- Es asimétrico (cuando, por ejemplo, un lado es más bajo, alto, duro, blando o más grumoso que otro)
El colchón hace ruido
¿Tu colchón cruje y hace ruido? No debería, incluso cuando das vueltas y vueltas. Los colchones con muelles tienden a hacer ruido después de años de uso ya que los muelles pierden su elasticidad. Si tienes un cabecero de madera o de metal, asegúrate de que el ruido no provenga de ahí antes de decir comprar un colchón nuevo.
Ya no es el mismo colchón que compraste
Si has tenido un colchón durante varios años, es probable que no sepas si necesitas uno nuevo. Un colchón desgastado es una de esas cosas que siempre pasa desapercibida. Pero aún puedes evaluar si tu colchón necesita un cambio.
Piensa en cómo te sentías al acostarte durante el primer año que tuviste tu colchón. ¿Estabas emocionado, encantado, cómodo? Ahora piensa en las últimas noches. ¿No te sientes especialmente emocionado? Pues ésta es una excelente indicación de que deberías beneficiarte de un colchón nuevo.
Si tu colchón tiene menos de un par de años y ya notas que se siente diferente, comprueba la garantía del vendedor o fabricante. Es posible que puedas obtener un reembolso parcial o puntos para adquirir un colchón nuevo.
Te despiertas con dolores
A menos que puedas relacionar los dolores musculares con el ejercicio físico o alguna lesión, puede ser que tu colchón sea la causa de estos dolores al despertarte. Estos son algunos síntomas que puede causarte: cervicales, dolor de espalda, sensación de pinchazos en las articulaciones sobre todo en el cuello y en los hombros.
Asimismo, considera si el malestar desaparece a medida que avance el día. Sin embargo, si te despiertas con dolores o molestias y siguen durante toda la mañana o incluso por la tarde, entonces es probable que tengas que cambiar de colchón.
También debes asegurarte de utilizar el mejor tipo de almohada posible, para evitar la rigidez del cuello y los hombros.
Te despiertas a menudo por la noche
¿Notas que te despiertas cada pocas horas e incluso con regularidad por la noche? Estos despertares implacables pueden afectar seriamente a una buena noche de sueño, pero la solución es tan sencilla como comprar un colchón nuevo.
Una vez más querrás descartar las condiciones médicas que causan el insomnio antes de culpar a tu colchón. Asegúrate de que no sea apnea del sueño, estrés, ansiedad, depresión, insomnio, indigestión u otra condición que pueda causar estos despertares nocturnos.
Conclusión
Esperamos que este artículo te haya ayudado a quitar todas esas manchas amarillas y otros tipos de manchas de tu colchón. Hay manchas que son tan difíciles de remover que requerirán más tiempo. Si sigues sin dormir a pesar de haber limpiado tu colchón y haber removido los olores o te despiertas con dolores y molestias, entonces ha llegado el momento de cambiar de colchón.