Nueva York, 20 feb (dpa) – Unos 2,6 millones de bebés en todo el mundo mueren cada año antes de cumplir un mes de vida, un millón de ellos el mismo día de su nacimiento, señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un informe publicado en la madrugada del martes en Nueva York.
Los bebés con menos posilidades de sobrevivir se encuentran en Pakistán, la República Centroafricana y Afganistán, señala el informe sobre mortalidad en los recién nacidos. Y la mayoría de esos casos se pueden evitar, dijo la directora de Unicef, Henrietta Fore.
Según los datos, en Pakistán muere uno de cadas 22 recién nacidos en el primer mes de vida, seguido de cerca de República Centroafricana, con uno de cada 24 y Afganistán, uno de cada 25. Ocho de los países con la peor tasa del ranking se encuentran en el África subsahariana, como Somalia y Lesotho, o en el oeste del continente, como como Guinea-Bissau, Mali o Costa de Marfil.
En el otro extremo, Japón, Islandia, Singapur, Finlandia y Estonia ofrecen las menores tasas de mortalidad infantil del mundo. En Japón, con sólo una muerte por cada 1.111 bebés, un recién nacido tiene casi 50 veces más oportunidades de sobrevivir que un bebé nacido en Pakistán.
España y los países latinoamericanos no se encuentran incluidos en ninguno de los dos listados.
La pobreza y los conflictos hacen que las embarazadas tengan una peor atención sanitaria que en los países industrializados.
A pesar de que en el último cuarto de siglo se logró reducir a la mitad la cantidad de muertes entre niños menores de cinco años, no se pudo avanzar de igual forma en la mortalidad de bebés de menos de un mes de vida, explicó Fore. «Teniendo en cuenta que muchas de estas muertes son evitables, claramente estamos fallando a los bebés más pobres del mundo», añadió.
Las principales causas de muerte son los partos prematuros y problemas durante el parto, como infecciones de pulmón o cerebrales, así como la septicemia o sepsis. Las embarazadas deben ser cuidadas por comadronas con formación y también se necesita la disponibilidad de desinfectantes y agua limpia, una buena alimentación y que el bebé sea amamantado y tenga contacto con la piel de la madre inmediatametne después del parto, añade el texto.
En respuesta a este problema, Unicef lanzó la campaña «Every Child ALIVE», que llama a los gobiernos, sector privado e individuos a incrementar el acceso a la salud de los recién nacidos.
«Cada año, 2,6 millones de recién nacidos en el mundo no sobreviven más allá del primer mes de vida», enfatizó Fore. «Tan sólo unos pequeños pasos de cada uno de nosotros pueden ayudar a garantizar los primeros pasos de estas jóvenes vidas», señaló.