El estado cardiovascular de nuestro cuerpo es posiblemente el aspecto más importante de toda nuestra salud. Se trata de un sistema tan decisivo que influye en todos los demás de manera determinante. Por eso, es muy bueno poder controlarlo desde casa.
Cómo controlar la salud cardiovascular desde casa
Está claro que lo mejor cuando hay cualquier problema cardiovascular es acudir al médico. Es la manera en la que puedes conocer cuál es tu estado exactamente. Y si no es bueno, el doctor podrá mandarte el tratamiento más adecuado para tus características y tu problema.
Pero desde casa también se puede hacer mucho. Concretamente, puedes controlar en todo momento tu tensión, para tener claro que está en los parámetros que debe y que no hay ninguna alteración que indique que pudiera estar existiendo algún problema.
Esto se puede hacer de una manera muy sencilla gracias a los tensiómetros, entre los que destacan los tensiometros Omron, que son la mejor manera de poder controlar tu salud cardiovascular desde casa, de una manera muy sencilla y tantas veces como estimes conveniente.
Estos aparatos existen tanto para el brazo como para la muñeca. Puedes comprar el que te resulte más cómodo, ya que en ambos casos la efectividad es total y consiguen un control perfecto de lo que se pretende. Por eso, no hay más que comparar un poco y elegir.
Su uso es muy sencillo. No hay más que colocarlos y ver el resultado. Además, algunos modelos incluso te indican con una luz verde o con una luz roja si los valores que aparecen en tu tensiómetro son adecuados o no, para que no tengas que preocuparte recordando parámetros.
Otros modelos también incorporan un detector de arritmias muy útil, ya que se trata de una anomalía en el pulso que puede hacer que la valoración del tensiómetro no sea real, con lo que está muy bien saber cuándo ha ocurrido.
Se pueden tener tanto a pilas como enchufados a la corriente. Esto te da mucha comodidad para poder usarlo como prefieras y para hacer que en cualquier caso la cantidad de metros en las que lo puedes utilizar sea bastante grande.
Poseen también una memoria bastante decente para poder guardar resultados y seguir tu historial para poder comparar. Es algo positivo pararse cada cierto tiempo y ver cómo han ido tus últimas mediciones para valorar si existe algún tipo de patrón o de evolución.
Comparar tensiómetros para poder elegir bien
Lo mejor que se puede hacer a la hora de comprar un producto es comparar entre los modelos y marcas existentes para ver qué ofrece cada uno e informarnos bien sobre cuál puede ser la mejor opción que podamos elegir a la hora de hacer nuestra compra.
En las comparativas hay que fijarse en todo lo que puede llegar a ser importante para el funcionamiento de tu tensiómetro. Teniendo esa información resultará mucho más fácil elegir el modelo adecuado según tu presupuesto y lo que quieres obtener.
Todo esto lo puedes ver en esta interesante comparativa sobre los mejores tensiómetros para controlar tu tensión arterial. Se trata de una comparativa muy detallada y completa con la que tendrás todo lo necesario para poder valorar esos productos y modelos.
Lo primero que debes tener en cuenta es si lo quieres para el brazo o para la muñeca. Piensa bien dónde te resulta más cómodo, ya que esto se trata de una cuestión más de preferencias y de gustos que de otra cosa.
Otro aspecto a tener en cuenta es el del peso. Pueden variar muchísimo entre unos y otros modelos, por lo que cuanto más ligero sea el que elijas mucho mejor, ya que así es más cómodo manejarse con él y poder utilizarlo.
También hay muchas diferencias en cuanto al tamaño. Aquí tienes que ver qué te compensa más. Cuanto más pequeño sea más fácil es de manejar, pero los modelos grandes tienen la ventaja de que la pantalla se ve mucho mejor al ser de mayor tamaño.
El aspecto de la memoria también resulta muy útil, por lo que es bueno que te fijes en si el modelo que quieres la tiene o no, ya que este puede ser un aspecto que te lleve a elegir o a rechazar algún modelo concreto. Ten en cuenta que no todos los modelos la incluyen.
Otros ámbitos que puedes tener en cuenta es el de si es enchufable, si detecta las arritmias, o si tiene luces verdes y rojas para advertir de que estás dentro o fuera de los parámetros considerados sanos. Con toda esa información podrás tomar la decisión que resulte mejor para ti.
Tanta información y una comparación tan clara, en forma de cuadro, te servirá para tomar tu decisión en unos minutos y hacer que el tensiómetro que hayas escogido sea de gran calidad, a buen precio y con las mejores prestaciones para que te resulte útil.