Barcelona/Madrid, 18 feb (dpa) – La inestable situación en Cataluña, donde la formación de un nuevo Gobierno sigue paralizada dos meses después de las elecciones, vivirá desde mañana lunes otra semana intensa con diversas citas judiciales y la primera visita a la región del rey Felipe VI desde que estalló la crisis independentista.
El juez del Tribunal Supremo que investiga diversos delitos vinculados al plan de ruptura con España impulsado por el ya destituido Gobierno regional de Carles Puigdemont interrogará a partir de mañana a varias destacadas figuras del soberanismo, todos por su presunta implicación «especial y destacada» en la crisis.
Los nuevos líderes independentistas citados mañana lunes son Marta Rovira, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y Marta Pascal, de la plataforma Junts per Catalunya (JxCat) del destituido presidente catalán Carles Puigdemont. Un día más tarde declarará su antecesor en el cargo, Artur Mas.
Con gran expectativa se espera también la declaración el miércoles de Anna Gabriel, del partido soberanista antisistema Candidatura de Unidad Popular (CUP). El fin de semana se supo que la ex diputada se trasladó a Ginebra como parte de su «estrategia de defensa» y la formación no aclara si se presentará ante el juez.
La ausencia de Gabriel motivaría probablemente su pedido de captura y abriría en la ciudad suiza un nuevo foco internacional de la crisis independentista, después de que Puigdemont y cuatro ex consejeros (ministros regionales) de su Gobierno se trasladaran ya a fines de octubre a Bruselas, donde siguen prófugos de la Justicia española.
La huida de Puigdemont y la imposibilidad de que vuelva a ser nombrado presidente regional porque si regresa a España será detenido mantiene en un limbo la formación de un nuevo Gobierno catalán desde las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
Precisamente las declaraciones de esta semana podrían llevar a ERC y JxCat a mover ficha para encontrar alternativas Puigdemont y consensuar otro nombre que pueda ser investido presidente y asumir el Gobierno, intervenido por el Ejecutivo central de Mariano Rajoy desde fines de octubre para frenar el plan independentista.
Hasta ahora hay más de una veintena de investigados por la escalada soberanista en Cataluña que el año pasado abrió una crisis institucional sin precedentes en España y culminó con el parlamento regional aprobando crear una república independiente el 27 de octubre.
Cuatro de ellos llevan meses en prisión preventiva en Madrid: el ex «número dos» de Puigdemont y líder de ERC, Oriol Junqueras, el ex consejero catalán de Interior Joaquim Forn y los líderes de las dos principales entidades civiles soberanistas que movilizaron a millones de personas por la ruptura con España, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Tras una semana con las miradas puestas en Madrid, Bruselas y Ginebra, las miradas se volcarán a Barcelona, donde el rey Felipe VI presidirá la cena oficial del Mobile World Congress, el principal congreso mundial de telefonía móvil, en su primera visita a Cataluña desde que estalló la crisis independentista.
El monarca desempeñó un papel clave en el conflicto manteniendo un discurso sin concesiones con Puigdemont. En particular con su discurso televisado el 3 de octubre, dos días después del reférendum soberanista ilegal celebrado en Cataluña, dejó claro su apoyo sin fisuras a cualquier medida de Rajoy frente al plan secesionista.
El último viaje del rey Felipe VI a Cataluña fue en agosto, cuando participó en una manifestación de condena a los atentados yihadistas que dejaron 16 muertos y un centenar de heridos en Barcelona y la localidad costera de Cambrils.
Tanto el monarca como Rajoy fueron recibidos entonces por silbidos y abucheos en señal de protesta y rechazo al símbolo institucional del Estado central, pese a que el plan independentista apenas estaba comenzando a ponerse en marcha.