La importancia de la tecnología en nuestra vida diaria es innegable. Esto se debe al hecho de que, en el mundo dinámico de hoy, la vida sin tecnología no tiene sentido. Los smartphones, las tabletas, la realidad virtual o la inteligencia artificial son algunos de los dispositivos que se han incorporado en nuestra vida con la intención de quedarse.
Y es que no lo vamos a negar, la tecnología ha aportado increíbles herramientas que hacen la creación, uso e intercambio de información más sencilla. Sin embargo, a medida que ésta avanza nuestra visión disminuye proporcionalmente. Cada vez son más las horas que pasamos frente a una pantalla. Ya sea en el trabajo, en nuestro tiempo de ocio o debido a la necesidad de estar siempre en contacto con nuestros seres queridos. Esto se traduce en un daño inmenso que la luz azul de la tecnología está provocando en nuestra vista. ¿Aún no te has dado cuenta?
La herida silenciosa que provoca la luz azul
Se le llama luz azul porque emite un color en la luz visible que puede ser vista por el ojo humano. Dependiendo de la longitud de la onda, la luz puede ser menos o más dañina para nuestra visión, siendo las ondas cortas las más perjudiciales al presentar más energía. Este es el caso de la luz de la tecnología o luz azul. Debido a la reducida longitud de onda, su luz parpadea afectando a nuestra visión con algunas de las siguientes con algunas de las siguientes consecuencias: dolor de cabeza, dificultad para enfocar, fatiga física y mental, cansancio visual, visión borrosa, mal humor, alteración del ritmo circadiano, entre otros.
Pese a todos los efectos dañinos que la tecnología causa en nuestra vista, ya nos hemos adaptado a ella, así como los ópticos también lo han hecho. Y es que, por si no lo conocías, ya es posible hacerles frente a los efectos que la luz azul provoca en nuestra visión a través de lentes de contacto o lentillas específicamente creadas para la luz azul.
Si bien en un principio el hecho de llevar gafas puede provocar rechazo a aquellos que no están acostumbrados, cada vez es más común e incluso existe la posibilidad de comprar lentillas baratas en el mismo lugar en donde empieza el problema, a través de una pantalla, es decir, mediante su compra online (puedes encontrar más información aquí).
La importancia de la luz natural para favorecer nuestra visión
La luz solar es necesaria por diferentes motivos: para poder concentrarnos en el trabajo o en el colegio, para sentirnos relajados, para tener energía, para conseguir descansar en la noche, así como para favorecer nuestra visión.
Es por ello que para asegurarnos de que nuestro cuerpo recibe la cantidad suficiente de luz es importante pasar al menos una hora al día al aire libre. De hecho, se considera que un paseo matutino podría cambiar el resto de tu día de manera positiva. Y es que salir a caminar, respirar la brisa y sentir la luz natural del sol es el mejor remedio para prevenir enfermedades.
Pese a conocer la importancia de la luz natural, el tiempo que pasamos al aire libre cada vez se ve más reducido por el mundo digital. De hecho, de acuerdo con un estudio, el 60% de las personas pasan más de 6 horas frente a una pantalla.
Este problema afecta tanto a adultos como niños, siendo éstos últimos los que más dispositivos digitales tienen a su alcance, más que nunca. Por ello, ante ojos que abusan de la tecnología se recomienda tanto aplicar la protección óptica necesaria como reducir horas de luz artificial y sustituirlas por horas de luz natural.