Montecarlo, 18 abr (dpa) – El español Rafael Nadal encendió hoy el motor en Montecarlo y dio el primer paso hacia su undécimo título en el Masters 1000 inaugural de la gira europea de arcilla al vencer en su debut al esloveno Aljaz Bedene por 6-1 y 6-3.
El número uno y gran favorito no dio ninguna opción a Bedene en la pista central de Montecarlo y abrochó el triunfo en una hora y 19 minutos.
El español se medirá mañana en octavos de final al ruso Karen Khachanov, que batió antes al francés Gilles Simon por 6-2 y 6-2. Nadal domina 2-0 a Khachanov en los duelos previos, uno sobre cancha dura y otro en hierba.
«Es un rival duro. Tiene un gran saque y golpes potentes desde el fondo de pista. Necesito jugar agresivo. No puedo dejarle jugar desde posiciones cómodas, porque será imposible», analizó el español.
Mañana se verán las caras en arcilla, un terreno en el que Nadal aparece como indiscutible favorito. Si supera el test del joven ruso, chocaría en cuartos con el serbio Novak Djokovic o el austríaco Dominic Thiem.
Djokovic necesitó diez «match points» para vencer al croata Borna Coric por 7-6 (7-2) y 7-5. Tras superar con comodidad la primera ronda del torneo con un 6-0 y 6-1 sobre su compatriota Dusan Lajovic, hoy lo tuvo más complicado ante Coric y le costó un mundo cerrar el partido.
Después de desperdiciar dos pelotas de partido devolviendo con 5-3 a favor, Djokovic tampoco pudo aprovechar siete «match points» con su saque en el juego siguiente, que duró casi 13 minutos.
Perder ese juego tras ir 40-0 y acariciar la victoria no distrajo del todo a Djokovic, que rompió en el juego siguiente para terminar celebrando el triunfo con su servicio tras dos horas y 15 minutos.
El ex número uno está buscando sensaciones en el primer gran torneo de arcilla tras estar la segunda mitad de 2017 lejos de las canchas por una lesión en el codo y reaparecer sin éxito este año.
Más cómodo fue lo de Nadal, quien acumula 64 victorias y únicamente cuatro derrotas en Montecarlo, donde el año pasado se convirtió en el primer tenista de la historia en ganar diez veces el mismo torneo.
«Es un inicio positivo», valoró el español. «Es importante ganar partidos, porque necesito días en pista. Desde Shanghai del año pasado no he estado demasiado tiempo en competición. Cada partido en que tenga la opción de ganar es una buena noticia. Es confianza y es la opción de jugar otro día. Es justo lo que necesito».
El de hoy fue el primer partido de Nadal en el circuito ATP desde enero, cuando se retiró en los cuartos de final del Abierto de Australia por una lesión en el psoas de la pierna derecha.
Trató de regresar a finales de febrero en Acapulco, pero se resintió de la lesión y renunció a la gira norteamericana de Indian Wells y Miami. Reapareció a principios de abril en la Copa Davis, donde lució ya recuperado al ganar a los alemanes Alexander Zverev y Philipp Kohlschreiber sin ceder un set en Valencia.
La gira de arcilla es la parte de la temporada en la que más brilla Nadal. En 2017 ganó los títulos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros, pero este año su principal ambición es volver a tener continuidad en su juego.
«Cuando juegas partidos te sientes cómodo, tienes más seguridad en tu cuerpo», explicó Nadal. «Te notas más fuerte físicamente y el cansancio es menor porque te acostumbras a la alta intensidad. Son las sensaciones normales cuando tienes continuidad en el juego».
Junto a Nadal avanzó hoy el español Roberto Bautista, que derrotó a su compatriota Feliciano López por 6-3 y 7-6 (7-5) y se medirá mañana en octavos al belga David Goffin.
Los otros españoles se despidieron hoy en la arcilla monegasca. Albert Ramos, subcampeón de la edición 2017, perdió con Kohlschreiber por 6-4 y 6-2 y sufrirá una fuerte caída en el ranking. Fernando Verdasco cayó ante el croata Marin Cilic, segundo favorito, por 6-3 y 7-6 (7-4) y Guillermo Garcia-Lopez fue derrotado por el italiano Andreas Seppi por 4-6, 6-3 y 7-5.
También dijo adiós el argentino Diego Schwartzman, décimo preclasificado, que perdió ante el francés Richard Gasquet por un contundente 6-2 y 6-1.
El torneo de Montecarlo es el tercer Masters 1000 de la temporada y el primer gran evento de la gira europea sobre arcilla.