La pedagoga Carín Prieto, doctorada en el Departamento de Higiene, Medicina Preventiva y Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Masaryk, en Brno (República Checa), reflexiona sobre la posible relación entre las drogas y las TIC, ya planteada en un artículo publicado en Comunicar: Revista Científica Iberoamericana de Comunicación y Educación que se edita desde 1994 y la cual se especializa en la influencia que tienen las TICs en la educación, es una publicación de gran reconocimiento por ser pionera en este tipo de temas.
La reflexión que vehiculaba el artículo era ¿Cómo la televisión toma el lugar de la familia y la escuela en la tarea de informar acerca de las drogas?. Según la experta, este papel estaba sustancialmente lejos del objetivo preventivo.
La información, que se supone es el pilar de la prevención para cualquier problema tiene su doble cara, y es que «ni mucho que queme al santo y tanto que no lo alumbre». El tener demasiada información en estos casos es casi igual o peor que carecer de ella. Es por eso que se debe estar atento a los «espacios huérfanos» que tienen nuestro hijos. Por miedo a que ellos se relacionen con personas no convenientes muchas veces preferimos dejarlos en casa con su «niñera», que además de ser fría, es cruel; no tiene compasión de sus televidentes y el daño que le esta haciendo, difícilmente tendrá un tratamiento casero.
Prieto destaca que no se trata de un tema superfluo, «tiene mucha profundidad, así que a cuidar lo que ven nuestros hijos e hijas y a pasar más calidad de tiempo con ellos».