Por Evelyn Steinbach (dpa) – Una buena cocina tiene una vida útil de unos 20 años. Esto vale generalmente para los muebles y los armarios, pero no para las superficies y los aparatos que se usan diariamente y que, por tanto, se desgastan más rápidamente, por lo que ya necesitan al cabo de un par de años una renovación. En vez de gastar un dineral en la compra de una nueva cocina, es recomendable renovar algunos componentes específicos.
«La cocina ya adquiere un aspecto totalmente nuevo cambiando el color de las puertas del armario y los rodapiés», dice Ursula Geismann, portavoz de la Asociación de la Industria del Mueble de Alemania. Los aficionados al bricolaje pueden pintar los planos de madera con un barniz acrílico. Las encimeras revestidas de plástico hay que limpiarlas con lejía antes de barnizarlas para quitar mugre y grasa.
«Para renovar el barniz conviene utilizar colores discretos como el blanco o el beige», recomienda Geismann. La experta en interiores también aconseja experimentar con luz colorida, por ejemplo de tubos fluorescentes o leds multicolores. El mejor efecto se consigue en una superficie blanca. «Esas barras de luz planas también se pueden instalar más tarde encima y debajo de los armarios y estantes, o bien como luz adicional para el trabajo o como acento colorido, para crear un bonito ambiente luminoso», dice la experta en iluminación Monika Schäfer-Feil.
Para la iluminación básica, ella recomienda colocar varias lámparas en el techo, las paredes o en los armarios colgantes. «Así se asegura una suficiente proyección de luz desde arriba, delante o desde los lados». También se puede instalar un sistema de luces de raíl o de cableado con varios focos graduables. «Esto permite dirigir la luz hacia el fogón o la encimera».
Con el sistema de luces de raíl también se puede instalar una iluminación en el armario, dice Ursula Geismann. «Al abrir el armario, las luces se enciendan automáticamente». Para las puertas lo mejor es usar lámparas de vidrio satinado, «que también se pueden instalar más tarde para reemplazar una puerta dañada, por ejemplo». También se pueden cambiar los tiradores de los muebles, uno en cada puerta del armario, por ejemplo.
Al mismo tiempo se pueden sustituir los viejos azulejos en las paredes si su color ya no combina bien con la nueva puerta de cocina. También es posible pintar los viejos azulejos. «Sin embargo, una alternativa más duradera y más bonita es colocar un nuevo panel de azulejos de vidrio en la pared arriba de la encimera», dice Jens-Uwe Fellhauer, presidente de la Asociación Alemana de Fabricantes de Azulejos y Baldosas.
El panel simplemente se pega sobre los viejos azulejos. «Si la pared posterior llega hasta abajo de los armarios o de la encimera, es necesario desmontar primero los armarios y la encimera», explica Fellhauer.
En opinión de Fellhauer, los azulejos grandes son más apropiados para las pequeñas cocinas modernas, mientras que en las grandes cocinas de las casas de campo quedan mejor formatos más pequeños o mosaicos. «Si a usted no le gusta poner nuevos azulejos en la pared, también puede pegar sobre los viejos azulejos un panel de madera», dice Geismann. En las tiendas de bricolaje hay una amplia oferta de paneles ya pintados que simplemente se pegan en la pared.
Las encimeras desgastadas es mejor cambiarlas. «Actualmente, hay una gran demanda de piezas de madera genuina como haya, teca o roble», dice Geismann. La experta desaconseja maderas de conífera como abeto y pino, porque no aguantan la humedad. La tendencia en las cocinas nuevas es colocar los colgantes en diferentes alturas en la pared, algo que también se puede hacer en una cocina vieja.
También es fácil cambiar un lavavajillas averiado y un viejo frigorífico, ya que las dimensiones de empotrado están estandarizadas. «Los nuevos aparatos empotrables son más silenciosos y consumen menos energía. Sin embargo, esta renovación exige una inversión mayor», advierte Geismann.
Otro experto en cocinas, Martin Schaible, recomienda tomarse el tiempo necesario para la renovación y hacer un buen plan de trabajo. «Quien busca soluciones individuales debe consultar a un especialista en cocinas o un arquitecto de interiores». Según Schaible, en la cocina casi todo es posible, desde poner tiraderos para zurdos hasta instalar campanas extractoras casi invisibles, porque al fin y al cabo el objetivo de la renovación es que uno otra vez se pueda sentir a gusto en la cocina durante mucho tiempo.