Oviedo, 31 oct (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a dos hombres que han sido descubiertos «in fraganti» cuando cometían los últimos de los siete robos con fuerza de los que se les acusa en distintos establecimientos de Oviedo.
En el registro policial realizado en el domicilio y el trastero de los detenidos fueron localizados algunos objetos robados, según informa la Policía en una nota en la que señala que el pasado miércoles una llamada recibida en la sala del 091 alertó de que en una sidrería de la calle La Lila que estaba cerrada, a las 4 de la madrugada, se oían ruidos.
Al llegar la dotación se encontró con que habían forzado una ventana y el interior estaba revuelto, la caja registradora abierta y aparecieron algunas monedas por el suelo.
Policías de paisano intentaron localizar a los ladrones, detectando en la zona de El Milán a dos personas, una vigilando y la otra agachada, saliendo de una cafetería que al detectar la presencia de un viandante se alejaron, introduciéndose en un portal.
El agente que les siguió observó cómo uno de ellos arrojaba algo a una papelera.
Tras ser avisados policías uniformados procedieron a la detención de los dos hombres en el interior del edificio donde se habían refugiado.
A los dos detenidos, de 32 y 27 años de nacionalidad rumana, se les atribuyeron dos robos con fuerza en establecimientos, y al comprobar sus antecedentes los agentes conocieron que habían sido detenidos en varias ocasiones por delitos contra la propiedad en Toledo, Coruña, Pontevedra, Ciudad Real y Oviedo.
Una vez solicitado un mandamiento de entrada y registro en el domicilio donde residían así como de unos cuartos trasteros, los agentes comprobaron que en el domicilio vivían varias personas.
En los registros aparecieron objetos empleados en robos como palancas destornilladores y otros que coincidían con las marcas dejadas en el forzamiento de puertas y ventanas de algunos establecimientos robados.
También se localizaron televisores y otros electrodomésticos que habían sido sustraídos de los siete establecimientos violentados en distintas zonas de la capital asturiana.
El botín conseguido según las denuncias presentadas ascendían desde 400 euros hasta los 3.800 euros en efectivo, aparte del valor material de los electrodomésticos sustraídos o los comestibles, generalmente jamones y otros embutidos, además de bebidas.
Anteriormente fueron detenidos en la Coruña por otro robo con fuerza.