Madrid, 20 ago (EFE).- El ‘Centro Social Okupado (CSO) La Traba’, que funcionaba desde hace varios años en un edificio localizado en el número 17 de la calle madrileña Batalla de Belchite, en el distrito de Arganzuela, ha sido desalojado y derribado hoy por orden judicial, según el Ayuntamiento madrileño.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han explicado a Efe que la comisión judicial que ha ordenado el derribo de este «edificio particular» cumplía órdenes del Juzgado de Primera Instancia número 31 de Madrid y han precisado que «había notificación» del procedimiento a las personas ocupantes del edificio.
Estas fuentes han precisado que la Policía Nacional ha sido la encargada de entrar con la comisión judicial en el edificio mientras que la Policía Municipal se ha hecho cargo únicamente del control del tráfico.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha confirmado a Efe que en la mañana de hoy se ha procedido a la demolición después de desalojar a cinco personas en una actuación en la que no ha habido incidentes.
La Policía, que tenía bloqueados los extremos de la calle con varios furgones de su Unidad de Intervención para impedir el acceso, ha vigilado estrechamente la operación de desalojo y demolición.
En las redes sociales, muchos usuarios o simpatizantes del centro han dicho que la demolición ha sido ejecutada sin previo aviso y sin que les permitiesen entrar a retirar sus enseres.
«Siete años creando barrio destruidos por la especulación de corruptores y corruptos», «Pero no podrán pararnos, somos más y tenemos la razón Un desalojo otra ocupación!» o «Rabia y mucha impotencia» son algunos de los mensajes con los que los simpatizantes cuelgan en Internet fotos del desalojo.
El derribo del edificio se ha producido después que el 21 de julio pasado unas trescientas personas impidieran la ejecución judicial del desalojo, solicitado por la constructora Aiser.
Varias asociaciones vecinales y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) habían pedido paralizar el desalojo hasta que se hallase «un espacio alternativo» en el que dar continuidad a las actividades de La Traba y de las asociaciones vecinales de Arganzuela.