La acumulación de grasa puede deberse a distintos motivos, como la herencia, los hábitos de alimentación inadecuados o la falta de ejercicio. Eliminar la grasa no es una tarea fácil, por eso hay que ser constante. A veces creemos que hacer dieta y adelgazar es dejar de comer, pero nada más lejos de la realidad: a veces basta con saber comer sano y acostumbrarse a unos hábitos.
A continuación, enumeramos algunos consejos:
- Elimina de tu dieta las harinas refinadas, la comida industrial y los dulces (en exceso). Debes controlar las grasas, reemplazando los lácteos enteros por descremados y las carnes rojas por blancas. Intenta evitar la adición de aceites, margarinas, cremas y salsas a lo que cocinas. Además, debes hacer uso inteligente de las harinas (carbohidratos): brindale a tu organismo un mínimo de tres harinas (preferiblemente integrales) para que le sea más fácil la quema de grasa.
- Elimina la sal de tus comidas, es la principal causa de la retención de líquidos.
- Acostúmbrate a hacer un poco de ejercicio día día. Realiza, sobre todo, ejercicio aeróbico y de fuerza. Practica algún tipo de actividad deportiva o actividad cotidiana que requiera del movimiento constante de brazos y piernas. Solo con la constancia de andar media hora al día, por ejemplo, puedes hacer mucho por tu salud.
- Intenta beber dos litros de agua al día. Intenta, además, darle a tu organismo un buen aporte de fibra. Con ambas cosas, conseguirás eliminar la grasa movilizada durante el ejercicio. También puedes optar por los jugos para adelgazar. Los jugos naturales, de frutas y verduras o infusiones, ayudan a limpiar el organismo, a mejorar nuestro sistema digestivo y a perder peso quemando grasas.
- Has de cumplir las cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, pequeña merienda y cena. Aunque comas pocas cantidades, debes cumplir estos cuatro momentos del día. Sobre todo, no te saltes ningún desayuno ni ninguna cena. Además, es importante que establezcas horarios de alimentación: comer cada 3 o 4 horas, por ejemplo. Eso hace que tu cuerpo esté ocupado y se favorezca la utilización de las reservas de grasa.
- Apuesta por los quemadores naturales, como el té, la espirulina, la alcachofa, la manzana, el plátano, el apio, el marisco, los aguacates,as las cerezas o los tomates. Estos alimentos son antioxidantes y aceleran el metabolismo, por lo que ayudan a quemar la grasa durante el ejercicio físico.
Como ves, para perder peso y quemar grasas a veces basta con apuntarse a la vida sana: comida saludable, eliminando los excesos, buena hidratación, un horario de comidas y ejercicio diario. A esto le añades tu fuerza de voluntad y conseguirás llegar al peso que te propones.