BERLÍN (dpa) – ¡El verano podría ser tan bonito! Sin embargo, el calor y la elevada humedad del aire dentro de la casa son desagradables y tienen consecuencias: hace demasiado calor en el dormitorio y por la noche es imposible dormir. En el sótano, el ambiente es húmedo y sofocante. En la cocina se pudren más rápidamente las frutas y las verduras, lo que, para mayor desgracia, atrae a las moscas de la fruta. Afuera, el cubo de basura está lleno de desperdicios que se fermentan. He aquí una lista de cinco problemas del verano y su solución:
1. Calor en la casa: los aparatos de aire acondicionado son caros. Sin embargo, existen también otras opciones para mantener fresca la casa en verano. Por ejemplo, secar ropa mojada en la habitación genera frescura en días de mucho calor. Esto se debe al efecto de la evaporación, que enfría el dormitorio durante la noche. Cuando el sol entra directamente por las ventanas, las habitaciones se calientan. Por eso, conviene bajar ya por la mañana las cortinas ligeras o las persianas.
2. Apesta la basura: el sol quema los cubos de basura y los desperdicios húmedos empiezan a oler mal. Por eso, en verano debe colocarse en el fondo del cubo papel, porque el papel absorbe los líquidos. Los desperdicios mojados de la cocina hay que envolverlos en papel de periódico o bolsas de papel. El contenido se mantiene así más seco. Cuando hay mucha humedad, también es bueno poner en el cubo polvo de roca, que se puede conseguir en las tiendas de jardinería. En verano es mejor poner el cubo en un lugar con mucha sombra.
3. Las moscas se multiplican: otro problema de la basura son las moscas de la fruta y de la carne. La basura las atrae de manera irresistible y si entran en el cubo, se multiplican rápidamente. Por eso, en verano conviene vaciar diariamente el cubo de basura en la cocina. Y por supuesto, el compost es un paraíso para las moscas, por lo que no debería mezclarse con restos de comida. Es mejor envolver estos en papel de periódico y depositarlos en el cubo cerrado para la basura orgánica.
4. Agua de condensación en las paredes: durante las horas más calurosas del día es mejor no ventilar la casa, porque el aire caliente puede almacenar más humedad que el aire frío. Lo que pasa entonces es que el aire en la habitación se enfría y ya no puede guardar su humedad, que se adhiere a las paredes como agua de condensación. La consecuencia son lugares húmedos e incluso moho. Por eso, es recomendable ventilar la casa solo cuando hace más frío afuera que adentro, lo que generalmente es el caso por la mañana y por la noche.
5. Los alimentos se pudren: lo mejor es guardar los alimentos en verano en un lugar fresco, en el frigorífico o en un cuarto fresco orientado al norte. Sin embargo, no todo se puede guardar en el frigorífico, porque muchas variedades de frutas y verduras no aguantan bien el frío, por ejemplo los cítricos, los plátanos y también los pepinos, los tomates y los pimentones. Por tanto, esas frutas y verduras tienen que permanecer en medio del calor, por lo que se pudren más rápidamente. Aquí no hay ninguna otra recomendación que simplemente comprar menos a la vez.
Por Simone Andrea Mayer