Bruselas, 25 abr (dpa) – El conflicto en Siria es un ejemplo de la incapacidad de la comunidad internacional para poner fin a una guerra. Los contribuyentes europeos volverán a aportar millones de euros este año en ayuda a la población civil siria.
En la conferencia internacional de donantes que termina hoy en Bruselas se habló sólo al margen de los esfuerzos para poner fin a un conflicto civil que ya dura más de siete años y que ha costado la vida a más de 400.0000 personas. A continuación una serie de cuestiones sobre la conferencia:
En el encuentro participaron representantes de más de 80 países y organizaciones. ¿Por qué no se habló de forma más intensa de cómo poner fin al conflicto en Siria?
Básicamente nadie tiene claro cómo ese tipo de diálogo puede derivar en un resultado positivo. Rusia e Irán promueven por interés propio que el presidente sirio Bashar al Assad siga en el poder. Con su apoyo contribuyen a que Al Assad recuperen los territorios que quedan en manos de los opositores. Pero la oposición exige el derrocamiento incondicional de Al Assad. Debido a la falta de perspectivas de un acuerdo, ni representantes de la oposición ni del Gobierno han sido invitados a Bruselas.
¿Podrían la Unión Europea y otros países ejercer más presión a Rusia e Irán, por ejemplo con imposición de sanciones?
En teoría sí. Pero ello podría conllevar elevados costes. Si la UE impone más sanciones a Irán, el Gobierno de Teherán podría dar por finiquitado el acuerdo internacional por el que se comprometió a renunciar a las armas nucleares. Y la UE evita además imponer más sanciones a Rusia por temor a que definitivamente la situación aboque a una nueva Guerra Fría. Además, también las consideraciones económicas entran en juego, pues las sanciones impuestas a Rusia por el papel de Moscú en el conflicto ucraniano han supuesto muchas pérdidas a las empresas europeas.
En la conferencia de donantes de Siria del año pasado, los participantes se comprometieron a donar 6.000 millones de dólares en ayuda humanitaria para la población civil. ¿Se cumplió lo prometido?
La mayor parte de países sí lo hizo. En total se puso a disposición de Siria y otros países de la región afectados 7.500 millones de dólares. 33 de los 42 donantes cumplieron con sus compromisos e incluso algunos los superaron.
¿Este año volverá a fluir tanto dinero?
No está del todo definido. Según la Comisión Europea para 2018 se ha conseguido recaudar 4.400 millones de dólares (3.600 millones de euros). El año pasado la suma recaudada fue de 6.000 millones de dólares (5.600 millones de euros entonces).
¿A qué se debe esa evolución?
Según el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock, esta cifra más baja se debe, entre otros, a que Estados Unidos todavía no ha formulado un compromiso en firme. Además no se han calculado las ayudas de la UE para refugiados sirios en Turquía.
El dinero que Alemania destina a esta ayuda supone más de una cuarta parte de la suma total ¿Por qué el Gobierno de Berlín dona tanto?
En parte se debe a las recientes oleadas de inmigrantes.El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, realiza un simple cálculo al respecto: «Nos cuesta 50 céntimos al día alimentar a un sirio en Siria o en la región», dijo en declaraciones a dpa. Si un sirio huye a Alemania y allí tiene que ser acogido y además alimentado, cuesta unos 50 euros al día. Quien no quiera dar dinero a los necesitados por generosidad, debería pensar en términos de seguridad, agregó. El conflicto en Siria ha demostrado que con los refugiados llegaron también a Europa terroristas islamistas, destacó.
Cuando la guerra civil acabe, el tema de la reconstrucción también será determinante. Los costes han sido estimados por Naciones Unidas en la menos 250.000 millones de dólares. ¿La Unión Europea participará?
La responsable de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, puso hoy condiciones claras. Dijo que el dinero de la Unión Europea para la reconstrucción sólo llegará si se abre un proceso de transición político. Al menos a medio plazo se considera esa la forma de ejercer presión a Rusia. Como Moscú no podrá financiar en solitario la reconstrucción en Siria, tendrá que apoyar en algún momento el reemplazo de Al Assad, según se indicó en Bruselas. Al menos este podría ser un primer paso hacia un cambio de régimen.
¿Y qué ocurre ahora?
El jueves se celebra otra conferencia sobre Siria en París, en la que Occidente y Rusia volverán a conversar acerca de una solución para el conflicto. Se espera que además de las tres potencias occidentales (Estados Unidos, Francia y Reino Unidos), también acudan Arabia Saudí y Jordania. Por primera vez asistirá también Alemania representada por el ministro de Asuntos Exterioreres, Heiko Maas.
Por Ansgar Haase (dpa)