LOS ÁNGELES (dpa) – Para un determinado segmento de público, no se hacen suficientes películas de este corte, simpáticas, divertidas, con el olor a comedia romántica y con un poco de todo. Una como «Chef», la propuesta más desenfadada de un viejo conocido de Hollywood como Jon Favreau.Suya fue la idea del guión, suyo es el rol protagonista y suya es la dirección de esta historia sobre un chef nacido en Miami, Carl Casper, que no soporta la presión de su jefe (Dustin Hoffman), dueño de un lujoso restaurante en Los Angeles, ni de la adversa crítica por parte del mayor experto del país. Así, decide volverse a Florida para abrirse un hueco de nuevo con su talento culinario.
En el proceso reconecta con su ex mujer, interpretada por la colombiana Sofía Vergara y que será clave en el proceso para estrenar un restaurante sobre ruedas. Los Jefes cubanos ejemplifica una tendencia culinaria que surgió precisamente en California y con la que Casper pretende recorrer el país y recuperar el prestigio perdido al desembarcar con su invento en Los Angeles.El chef se embarca en un viaje junto a su hijo pequeño en el que va descubriendo diferentes sabores y viviendo todo tipo de experiencias, en una especie de «road movie» con presumible final feliz. Además de la colorida propuesta, aderezada con el sabor de la comida y la música cubana, el filme de Favreau cuenta con un reparto de lujo con figuras como la de Scarlett Johansson en el papel de la novia del chef, John Leguizamo como ayudante de cocina y su mejor amigo, o Robert Downey Jr. como el hombre que le ayuda a poner en marcha su negocio sobre ruedas.Se trata del primer proyecto de corte «indie» de Favreau, aunque no es la primera vez que dirige, protagoniza y escribe. Ya en 2001 logró algo semejante con «Made», que coprotagonizó con su amigo Vince Vaughn. Ambos ya habían actuado juntos en «Swingers», un inesperado éxito de público y crítica que se ha terminado convirtiendo en una cinta de culto para muchos.
Con «Made» el fracaso fue estrepitoso en términos de recaudación —en total logró poco más de cinco millones de dólares—, aunque parece que la ambición y las ganas de seguir haciendo cine siguen intactas en el hombre neoyorquino de 47 años. Según su propio protagonista, «esta es una película sobre un chef que se desconecta de su inspiración, de pasar muchos años cocinando cosas con las que no está identificado y que eventualmente tiene una crítica terrible que no se espera. Así es como decide embarcarse en un viaje con su hijo».Favreau explica además que se decantó por este tipo de argumento porque le gusta la cultura de ver gente cocinando, ver programas de televisión, libros. «Encuentro muchas similitudes entre hacer películas y ser cocinero», aseguró en una entrevista con “The New York Times”. «Y me pongo del lado de la gente que tienen que dejar su inspiración de lado para satisfacer intereses comerciales».
Cuenta además que se inspiró en un gran número de documentales para dar el ángulo adecuado al largometraje, y que filmes como «Eat Drink Man Woman» le marcaron, por lo que trató de plasmar una experiencia culinaria similar. «Quería que la película tuviera la perspectiva de la comida, que sirviera de hilo conductor para que el espectador se sienta cómodo y se identifique».Pocas cosas hay más de moda a nivel mundial que la gastronomía y los restaurantes sobre ruedas con todo tipo de comida internacional.
Favreau no ha hecho más que contribuir a la causa con una cinta con la que es mejor lidiar con el estómago vacío.
Por Liliana Martínez-Scarpellini